Continuamos con las entrevistas a papás blogueros mexicanos de este pequeño especial con motivo del Día del Padre en México, que se celebra justamente hoy. En este día nos visita Rafa Rojas, del blog Descubriendo a papi.
Rafa, mexicano recientemente expatriado en Argentina, es padre de una pequeña niña y en su blog nos cuenta su experiencia como padre primerizo, mientras busca demostrar que los papás también cambian pañales.
Cuéntanos un poco acerca de ti y de tu familia
Soy Rafa (Rafa Rojas) y tengo 42 años. Estudié la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas con especialidad en Dirección de Operaciones y Finanzas Internacionales en la Universidad de California, Riverside (Estados Unidos). Soy hijo único y me volví papá primerizo a los 40 años de edad.
Profesionalmente, trabajo en una empresa mexicana dedicada a la consultoría en logística y desarrollo de sistemas y me desempeño como Director de Operaciones. Gracias a la tecnología, tengo la fortuna de poder trabajar de forma remota desde casa, lo cual me ayuda a poder balancear de forma adecuada mi vida profesional con la familiar.
Mi esposa Regina, trabaja para una empresa trasnacional en el área de Investigación y Desarrollo y es egresada de la Universidad La Salle con una licenciatura en Química de Alimentos.
Soy director de profesión, pero bloguero de corazón. Estoy enamorado de mi única hija Romina que en un mes cumple 2 años de edad. Y ella es mi mayor inspiración para escribir y para vivir. No sé si sea el mejor padre del mundo, pero si quiero serlo para ella.
¿Qué fue lo que te motivó a escribir un blog?
Son un par de situaciones las que me motivaron a escribir el blog. Por un lado, siempre tuve la inquietud de escribir sobre algo... lo que fuera. Pero nunca tuve la motivación o no encontré lo que me inspirara a hacerlo. Con el grupo de amigos cercanos, me dedicaba a escribirles cosas, especialmente en época de día de muertos donde hacia la calaverita correspondiente.
Cuando estaba embarazada Regina, en muchas ocasiones me comentaba que las amigas del trabajo le decían que les encantaba lo que escribía en mi página personal de Facebook, que eran mis fans. Ahí me dedique a documentar de forma informal todo lo que sucedía en el embarazo y lo emocionado que estaba por conocer a Romina. Obviamente me daba mucho gusto lo que me contaba.
A los pocos días de nacida mi hija, una amiga llamada Angy nos fue a visitar y coincidió con la llegada de mis papás también a vernos. Angy, les dijo que le encantaba lo que les escribía y como lo hacía, y que ya había visto de donde yo lo sacaba. Mi papá le pintó un cuadro a su única nieta y le escribió un mensaje que fue el que ella vio.
Por otra parte, al estar buscando información en Internet cuando supe que iba a ser papá, no encontré blogs de papás en mi situación. Sí había varios en inglés, pero eran de papás de niños de 3 años en adelante. También vi muchos blogs de mamás, pero no de papás. Tenía muchas dudas de que esperar. Y aunque siempre puedo preguntarles a mis papás, pues ya habían pasado 40 años desde que estuvieron en mi lugar.
Juntando todas las situaciones, fue por lo que me animé a escribir el blog. Por fin había encontrado algo que me apasionara y me inspirara a escribir: mi hija. Y quería compartir la aventura de ser papá primerizo a los 40 años y en estas épocas.
¿Cómo ha sido la paternidad para ti?
Ha sido lo mejor que me ha pasado. El vivir de cerca la generación de la vida y ser responsable de haber creado a un nuevo ser humano, me ha dejado impresionado. El ver como día a día un pequeño ser va creciendo y desarrollándose a mil por hora, es de no creerse.
Nuevamente me impresiono y me asombro de las cosas pequeñas y que antes daba por sentado. Hay miedos, sí, pero también hay determinación a salir a delante y sortear lo que se presente.
Si adapto a mi persona una frase de Gene Hackman que le dice a Keanu Reeves en una película puedo decir que cuando me veo al espejo veo a dos personas: quien soy y quien debería de ser... Algún día esas las dos se van a juntar y conocer y me harán una mejor persona y un mejor papá. Romina ha hecho que esas dos personas se empiecen a encontrar poco a poco, ella me hace un mejor ser humano.
¿Cuál ha sido tu mayor reto como padre? ¿Hubo algo que creías sería fácil y resultó que no era así?
Creo que el mayor reto es el no desesperarme. He aprendido a ser más paciente de lo que normalmente era antes de nacer Romina. Me cuesta trabajo, pero estoy trabajando en ello.
Al no ser papá, es muy fácil opinar o pensar que harías en una u otra situación. Cuando por fin eres papá, te das cuenta que estabas muy equivocado. Te la vives cansado por las desveladas, ya sea por cambio de pañales, alimentar al bebé, por una pesadilla o porque está en el hospital.
Agregaría un segundo reto, el saber que eres el ejemplo que va a regir en la vida de tu hija. Como ser humano, como hombre y como papá. Y no es nada fácil saber que estás bajo la lupa de ese pequeño ser que te imita en todo, hasta en las malas palabras que luego se te escapan.
¿Qué es lo que más disfrutas o te gusta de ser padre?
Las desveladas, los juegos, las risas, las caricias... hasta los berrinches que ya empieza a hacer. He sido testigo de cómo va descubriendo cosas y que no tiene miedo a nada, me fascina.
Pero al ver cómo corre a darme un abrazo y un beso de la nada, me mata. Y ahora que empieza a hablar, que me diga “te quiero” o “te amo” y escucharla decir “papi”, me derrite.
¿Qué consejos les darías a otros padres?
Que el tener miedo es algo normal y parte de ser papá. Que no hay nada como ir descubriendo el ser papá día a día y que no hay nada que se haga mal, excepto el no hacer nada por tus hijos. En mi caso al ser papá de una niña, les diría que no tiene nada de diferente a un niño. Yo veo fútbol americano con ella y ya se emociona conmigo, jugamos luchitas y le encanta.
Si les gusta jugar con un carrito de juguete, déjenlas. No pasa nada. El cariño y el amor que las niñas nos demuestran a nosotros los papás, es algo muy grande que no quieren perderse por el simple hecho de que no son niños.
Por último, les diría que no se preocupen si cargan pañaleras o tienen que cambiar pañales con popó o darles de comer, inclusive bañar y vestir a sus hijos. A casi 2 años de nacer Romina, me doy cuenta que esos momentos no volverán y que el haberlos dejado a un lado hubiera sido un gran error de mi parte. No nos hace menos hombres el ser parte de la vida de nuestros hijos.
Agradecemos a Rafa de Descubriendo a ser papi por dedicarnos un poco de su tiempo para contarnos su experiencia con la paternidad de la pequeña Romina. Espero hayan disfrutado este pequeño Especial de entrevistas a papás mexicanos.
¡Feliz Día del Padre!
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