Una estrenada mamá que ha tenido un parto por cesárea, tiene una profunda herida que afecta a distintas partes del cuerpo, la piel, la zona inferior a la piel, la musculatura del bajo vientre y la musculatura del útero.
Para cerrar esta herida los especialistas suelen emplear puntos de seda o nailon, o puntos de sutura reabsorbibles. Tras aplicar los puntos la herida se suele cubrir con un apósito medicado que se retirará al cabo de 24 horas. Posteriormente se volverá a desinfectar la zona.
Si no existe ningún contratiempo, es decir no existe sangrado ni ningún tipo de secreción proveniente de la herida, la cicatrización se realizará en torno a los 10 días, momento en el que la mamá podrá volver a casa. Una vez se encuentra en casa, en ningún caso deberá aplicarse ningún medicamento o protección en la herida, sólo se deben realizar las recomendaciones oportunas proporcionadas por el médico, de este modo se favorecera la cicatrización tras el parto por cesárea.
Los expertos aconsejan que la herida sea cubierta por una prenda de algodón que permita la transpiración, ya que cualquier otra prenda puede propiciar un adecuado caldo de cultivo para diversos microorganismos que pueden infectar la herida.
Por norma general, una herida de cesárea no genera complicaciones, pero siempre existen algunas excepciones, en éstas, la herida se hincha y se enrojece, además duele cuando se toca. Ante estos síntomas hay que apresurarse y acudir al ginecólogo para que proporcione el tratamiento adecuado.
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