Una noticia reciente señala que uno de cada cuatro niños en edad escolar tiene algún problema de visión que no ha sido diagnosticado.
Por eso, los oftalmólogos advierten la importancia de realizar revisiones periódicas del bebé entre los 6 y los nueves meses, a los dos y a los cuatro años a fin de controlar si el niño pudiera sufrir algún trastorno de visión.
Teniendo en cuenta que hay tantos niños con problemas en la vista que no son diagnosticados, insiste a tu pediatra que haga una revisión de sus ojos en los controles habituales.
Controla también tú mismo a tu hijo. Si adviertes señales como guiñar demasiado los ojos, que se acerca demasiado a los libros, que se frota los ojos frecuentemente o notas que los tiene enrojecidos acude al médico.
Los especialistas insisten en las revisiones pues la mala visión es una de las causas más frecuentes de fracaso escolar.
Si ya es capaz de leer, si se salta un renglón o no comprende bien el texto, así como si se sale al colorear, se tuerce al escribir o se distrae muy fácilmente, también consulta con un especialista.
A lo mejor no tenga nada, pero como siempre, es mejor prevenir. Pues son trastornos que se corrigen con gafas o lentes, que si no se tratan pueden llegar a incidir en la forma de vida “normal” del niño.
Vía | Yahoo News En Bebés y más | Cómo detectar problemas de vista en los niños En Bebés y más | Problemas de visión infantil En Bebés y más | El 3% de los fracasos escolares son debidos a los problemas de visión