Leemos con asombro una noticia que pone en relieve como en algunas ocasiones la Seguridad Social española realiza actuaciones realmente lamentables. Se trata del caso de una auxiliar de enfermería que trabaja en el hospital Miguel Servet (Zaragoza), esta mujer está embarazada de 10 semanas y tiene 41 años de edad. En su historial presenta un amago de aborto y la ginecóloga que la sigue recomienda un reposo absoluto para no poner en riesgo la salud del futuro bebé, lógicamente la enfermera tiene que solicitar la baja.
Pues bien, tras evaluar los datos que tiene en su haber la inspección de la Seguridad Social, se le ha denegado la baja a la enfermera y han determinado que debe seguir trabajando. La historia es la siguiente, meses antes la enfermera se encontraba de baja pero ante la posibilidad de obtener una plaza fija en el hospital, debía coger el alta, ya que la ley obliga a que la solicitante se encuentre en activo. Una vez obtenida la plaza, volvió a coger la baja dada su situación, este fue el desencadenante para que se sospechara de ella, lo cual se puede contemplar como muy lógico, pero ante las evidencias de los problemas presentes por estar embarazada, estas sospechas deberían haber desaparecido y se tendría que aceptar la baja por la necesidad de reposo.
Gracias a la acción del sindicato CCOO y a todas las pruebas de salud y recomendaciones realizadas por la ginecóloga, ha sido anulada el alta y nuevamente puede permanecer de baja en pro del futuro bebé. Las personas se equivocan, eso es evidente, pero parece que algunos responsables de la Seguridad Social española presentan ceguera, será cuestión de evaluar si están cualificados para la función que desempeñan.
Vía | El periódico de Aragón En Bebés y más | ¿Qué se considera embarazo de riesgo? En Bebés y más | Mobbing maternal, una situación real