Vender seres humanos como si se tratase de una simple mercancía es algo verdaderamente indignante e inhumano que ocurre en varios países del mundo, especialmente en los países subdesarrollados. Continuamente aparecen en los medios de comunicación noticias sobre China, en cualquier ámbito o campo se muestran actitudes, situaciones o prácticas indignas y deprimentes sea con los utensilios, la alimentación o el trato humano.
En esta ocasión ha aparecido una noticia que a pesar de tener un final feliz, muestra la punta del iceberg de lo que lo pasa con muchos bebés chinos hijos de las familias más marginales. La policía china ha rescatado a 40 bebés que iban a ser vendidos por una red de tráfico de menores, los había comprado la red valiéndose de la falta de medios y de la precaria situación de los padres de estos bebés. El futuro que les esperaba era satisfacer el deseo de algunas parejas que no pueden tener hijos o de aquellas personas que buscan en un hijo un trabajador que les ayude en sus tareas y que les cuide cuando lleguen a la vejez. En nuestra opinión, China (el gobierno chino) debe realizar una fuerte reestructuración en todos los ámbitos y debe empezar a tener más consideración con sus ciudadanos, debe poner más énfasis en las leyes de protección a los menores y salvaguardar sus derechos.
Es necesario atajar el tráfico infantil, no estamos en una época esclavista, tan culpables son las personas que venden a un bebé como las que lo compran. Tampoco se escapan los países desarrollados de esta práctica, algunos padres buscan entre la miseria de otros países para agenciarse de una manera rápida un bebé y así no tener que esperar el largo protocolo de la adopción.
Parece mentira que nos encontremos en el siglo XXI.
Vía | El Universal Más información | Xinhua En Bebés y más | Trafico de niños en la India, una lamentable realidad