Una de las actividades que más disfrutamos en mi familia es sin duda una tarde de películas o un mini maratón de alguna serie que nos gusta. Gracias a los diversos servicios de streaming que existen, siempre podemos encontrar algo para ver juntos.
Y si hay un programa infantil que todos amamos en casa es sin duda 'Bluey', la popular serie australiana emitida en Disney+. Te cuento por qué es de nuestras favoritas y los diversos aprendizajes que tiene para padres e hijos.
Por qué nos gusta 'Bluey'
Uno de los principales atractivos de 'Bluey' (y la razón por la que no solo encanta a los niños, sino también a los adultos) es que nos muestra a una familia con personajes realistas y situaciones con las que muchos padres nos identificamos.
Bandit y Chili, los padres de Bluey y Bingo, se involucran en la crianza de las dos niñas, haciendo equipo e intentando ser cada día mejores, aprendiendo de sus errores y estando presentes para sus hijas.
Pero además de mostrarnos a una familia con la que fácilmente nos identificamos, una de las características más divertidas de la serie es su sentido del humor y enfoque en el juego, con los que -casi sin darnos cuenta- nos deja grandes lecciones. A diferencia de otros programas infantiles, 'Bluey' es una serie de la que incluso nosotros como padres y madres también podemos aprender algunas cosas.
Aprendizajes que deja 'Bluey' a los niños
Fomenta la imaginación
Sin duda alguna, uno de los ejemplos más claros que deja esta divertida serie a los niños es el uso de la imaginación. Con un poco de creatividad y usando elementos de casa de forma ligeramente distinta, Bluey y Bingo viven increíbles aventuras sin salir de casa y transformándose en diversos personajes con ayuda de su imaginación.
Aprenden sobre resolución de problemas
Como muchas otras series infantiles, una de las lecciones que deja a los niños se centra en la resolución de problemas. Desde reparar algo que se dañó, hasta buscar entre todos una solución a una situación en particular, 'Bluey' motiva a los niños a pensar en soluciones y resolver problemas.
Les enseña a ser amables y comprensivos con otros
Como cualquier pareja de hermanas, a veces Bluey y Bingo tienen diferencias. A veces no logran ponerse de acuerdo en lo que quieren hacer, y llegan incluso a molestarse con la otra, para posteriormente entender que lo que ambas quieren es importante, aprendiendo a escuchar y ser amable con los demás.
De los errores se aprende
Cuando un niño está intentando hacer algo por primera vez, es natural que se equivoque, situación que también vemos presente en 'Bluey'. Particularmente en el caso de Bluey, la hermana mayor, los niños pueden observar que de los errores también se aprende y siempre tenemos la oportunidad de continuar mejorando.
Hablar de las emociones es importante
Este es sin duda otro de los puntos fuertes de la serie. En diversos capítulos los niños pueden observar cómo el hablar de lo que sentimos es importante, no solo para que otros sepan lo que ellos sienten, sino para que ellos mismos aprendan a conocer e identificar sus diversas emociones.
Promueve el sentido del humor
Como ya hemos dicho en otras ocasiones, el sentido del humor aporta grandes beneficios a los niños, ayudándoles a reducir el estrés y a gestionar mejor sus emociones. Y si algo caracteriza a las dos hermanas, es su divertido y contagioso sentido del humor.
Aprendizajes que deja 'Bluey' a los padres
El juego aporta grandes lecciones
Está más que comprobado que los niños aprenden a través del juego, y 'Bluey' se encarga de recordarnos esto a los padres en casi todos los capítulos, mostrándonos a los adultos lo beneficioso que puede ser el juego en la vida de nuestros hijos (y aún más si somos nosotros quienes jugamos con ellos).
Cada niño es único
Otro mensaje que podemos encontrar en 'Bluey', es uno que en otras ocasiones hemos compartido: cada niño es único y diferente. En algún episodio, los padres han intentado tratar a ambas niñas por igual, para después entender que cada una tiene necesidades y deseos diferentes.
Nuestro ejemplo es todo
Algo que seguramente la mayoría de los padres sabemos, pero que a veces olvidamos, es que el ejemplo que nosotros le damos a nuestros hijos deja una huella más profunda en ellos que cualquier otra cosa. Bluey y Bingo suelen imitar a sus padres, tanto a la hora de jugar como al interactuar con otros, algo que muchos niños también hacen en sus casas.
Los adultos también pedimos perdón
Reconocer nuestros errores y tener la capacidad de pedir perdón a nuestros hijos es otra de las valiosas lecciones que esta serie nos deja como padres. Aprender a pedir perdón mejora el vínculo con nuestros hijos y nos ayuda a mostrarles que nosotros también nos equivocamos.
Hacer equipo es importante
Uno de los ejemplos que vemos en 'Bluey' y que más nos gusta como madres, es el trabajo de equipo que hacen Bandit y Chili. Ambos se involucran en la crianza de sus hijas, haciendo equipo para la toma de decisiones relacionadas con el cuidado, diversión y educación de Bluey y Bingo.
La relación de pareja también es prioridad
Otra de las cosas que separa a 'Bluey' de la mayoría de programas infantiles, es que también nos recuerda a los padres que la relación de pareja y la comunicación entre nosotros también debe ser prioridad. Ser un buen equipo, que toma tiempo para ellos y para seguir cultivando su relación, ayuda a que la crianza sea mejor.
No hay crianza perfecta
Finalmente, uno de los mensajes y aprendizajes que vemos con frecuencia en la serie: no hay crianza ni maternidad o paternidad perfectas. Bandit y Chili, como millones de padres en el mundo, hacen su mejor esfuerzo en la crianza de sus hijas, aprendiendo de sus errores y corrigiendo o rectificando cuando es necesario, entendiendo que siempre hay otro día para continuar mejorando como padres.