Pero no podemos olvidar que los accidentes relacionados con las piscinas son una de las mayores causas de mortalidad de los más pequeños y por tanto debemos extremar las precauciones cuando estemos cerca de ellas. Hoy hablaremos sobre uno de los peligros que no se si todos conocemos. Peligro en la piscina: ahogamiento secundario
El ahogamiento secundario sucede, al igual que con el ahogamiento primario, cuando alguien inhala agua, pero a diferencia de este último el secundario no se produce inmediatamente sino entre los 15 minutos y las 72 horas de haberse producido la inhalación. Geneneralmente se produce después de haber sufrido un semi-ahogamiento, es decir, después de haber sido "resucitado".
¿Por qué es tan peligroso?
Es peligroso por varias razones, la principal es que si no se trata en un centro médico es mortal, generalmente al suceder después de haber tenido el gran susto de un ahogamiento pensamos que el peligro ha pasado y si no reconocemos los síntomas puede que lleguemos tarde al hospital.
¿Por qué sucede?
Se produce por los daños en el tejido pulmonar ocasionados por el semi-ahogamiento anterior.
Los síntomas
Debemos permanecer atentos a los siguientes síntomas y en caso de que aparezcan llevar al paciente al centro de salud más cercano sin pérdida de tiempo.
- Dificultad para respirar.
- Tos intensa
- Cansancio extremo o inusual
- Comportamientos extraños respecto a la actividad cerebral como, dificultad para pronunciar palabras, pérdida de memoria o falta de atención.
Prevención
La mejor forma de prevención de un ahogamiento secundario es llevar al niño a un centro médico después de haber sufrido un semi-ahogamiento. Si el niño ha tendido que ser reanimado o ha sido algo más que un simple trago de agua deberá verlo un médico lo antes posible para evitar posibles lesiones.
Foto | ThinkStock
En Bebés y Más | Los peligros de las piscinas hinchables, Recomendaciones para un baño seguro en la piscina con niños
Vía | Universidad de Murcia