La impactante fotografía que encabeza este post fue publicada en redes sociales hace apenas unos días por Rosa Ortiz, madre de un niño de siete años cuyo cuerpo quedó atrapado en el desagüe de una piscina infantil. Los hechos ocurrieron hace tres semanas en Córdoba, cuando el niño jugaba y buceaba en la pequeña piscina de una comunidad de vecinos.
Según nos ha explicado su madre, la persona que estaba a cargo de su hijo se dio cuenta rápidamente de que algo sucedía, aunque probablemente nadie llegara a imaginar la terrible experiencia que estaba viviendo el pequeño bajo el agua.
Debido al potente efecto de succión del desagüe, el cuerpo del niño había quedado atrapado en la rejilla del fondo de la piscina, impidiendo que pudiera subir a la superficie por sí mismo y obligando a los adultos que le socorrieron a tirar fuertemente de él para lograr desprenderlo. Por fortuna, entre los vecinos había un médico que logró reanimarle, evitando una tragedia aún mayor.
Tras dos días hospitalizado el niño fue dado de alta sin secuelas físicas, más allá de sus impactantes heridas que nos llevan a hacernos una idea de lo que tuvo que vivir este pequeño. A día de hoy, Rosa nos ha contado que su hijo se encuentra bien, pero quiere que se difunda su historia para crear conciencia acerca de este tipo de accidentes, que desgraciadamente se repiten verano tras verano. De hecho, en los comentarios que siguen a su post de Instagram podemos leer el testimonio de una madre que perdió a su hijo hace unos años por el mismo motivo y los de otros usuarios que afirman haber sido testigos de situaciones similares.
Hemos hablado acerca de este tema con M. Ángeles Miranda, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil y responsable junto a Pilar Naval y Rafael García del proyecto Ojo Peque al Agua.
¿Por qué suceden los atrapamientos por succión en las piscinas? ¿Cómo evitarlos y qué aspectos debemos vigilar los padres?
Sumideros, skimmers y limpia fondos: ¿qué función tienen y cuáles son sus riesgos?
Para intentar comprender cómo y por qué puede producirse el atrapamiento de un cuerpo en la piscina es necesario saber cuáles son las partes que la integran, qué función tiene cada una de ellas y qué riesgos pueden implicar.
Por eso, con la autorización de M. Ángeles Miranda nos hacemos eco de este fabuloso y completo post de Instagram en donde se desgranan los principales componentes de una piscina, su ubicación y el nivel de riesgo de atrapamiento.
Toma de limpiafondos
Se trata de un sistema colocado en las paredes de las piscinas en donde se conecta la manguera limpiafondos. Su función es aspirar la suciedad, por lo que es poder de succión es alto.
Para evitar atrapamiento es necesario que estos sistemas cuenten con una tapa.
Skimmers
Los skimmers son 'ventanas', rejillas o agujeros ubicados en las paredes de la piscina en semisuperficie. Se encargan de filtrar el agua y atrapar la suciedad más grande.
Su potencia de succión es fuerte, por lo que también hay riesgo de que el cabello, las extremidades o prendas de ropa se queden atrapadas.
Sumidero o desagüe
Este sistema de succión está colocado en el suelo de la piscina y su función es aspirar el agua del fondo, filtrarlo y retornarlo a la piscina a través de los chorros de impulsión. También sirve para desaguar el vaso.
Su succión es tan potente que según los expertos, todas las piscinas comunitarias de nueva construcción deberían contar al menos con dos sumideros para repartir la potencia succionadora. Si esto no fuera posible, en este artículo de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil recomiendan regular la potencia del sumidero entre un 25% y un 50% como máximo, para así repartir la fuerza de succión con los skimmers de superficie.
Además, es de vital importancia que el sumidero o desagüe cuente con una rejilla antivortex, cuya succión lateral evitaría los problemas de atrapamiento.
Cuando el sumidero de la piscina no cumple con estas características ni está debidamente protegido, existe un alto riesgo de accidente por succión y atrapamiento si el bañista se sienta sobre el desagüe, cubre el sumidero con alguna parte de su cuerpo o bucea a ras de suelo, tal y como le ocurrió al pequeño de Córdoba.
Los atrapamientos por succión: una tragedia que se repite cada verano
Por desgracia, los atrapamientos en los desagües y otros sistemas de succión de las piscinas se suceden cada verano, e incluso en piscinas infantiles con poca profundidad.
Hace unos días supimos que otro niño de ocho años salvó la vida de milagro tras ser succionado por el desagüe de una piscina en Jaén. Y también hace una semana conocimos la noticia de una niña de tres años que quedó atrapada por el brazo en una piscina municipal del municipio de Alzira (Valencia).
Rescatan in extremis a un niño de ocho años que había sido succionado por la depuradora de una piscina en Jaén: "Es un milagro que esté vivo" https://t.co/tipGYmYQ3M
— Telecinco (@telecincoes) June 30, 2023
Otro caso reciente tuvo lugar el verano pasado en Madrid, cuando un niño tuvo que ser rescatado por los bomberos tras quedar su mano atrapada en el sumidero de una piscina. Gracias a que el agua no le cubría, el peque pudo mantener la cabeza fuera mientras le rescataban.
La Sociedad Española de Pediatría también informa en este artículo sobre los atrapamientos por succión en piscinas, y cómo pueden afectar a los niños de diferentes maneras. Entre las lesiones más comunes derivadas de este tipo de accidentes se encuentran el atrapamiento del pelo; la succión del tórax, abdomen o miembros debido a la falta de rejillas en las bocas de succión; la evisceración de asas intestinales por el 'efecto vacío' y la muerte por ahogamiento, al quedar atrapados y no poder subir a la superficie.
Cómo evitar los atrapamientos por succión
En la web de seguridad infantil, Segur Baby, podemos leer que la legislación al respecto obliga a cubrir con una rejilla o dispositivo de seguridad los sistemas de succión, a fin de evitar el atrapamiento de los bañistas.
Pero los accidentes siguen ocurriendo, y lamentablemente en estos casos la vigilancia por parte de los adultos no es suficiente ante la presencia de estas 'trampas ocultas'. No en vano, Rosa nos manifiesta la tremenda impotencia que sintieron las personas que estaban vigilando a su hijo, pues a pesar de tener todos los ojos puestos en el niño, nadie pudo evitar la tragedia.
Desde Ojo Peque al Agua nos ofrecen una serie de consejos para reducir el riesgo de accidentes y lesiones por atrapamiento en las piscinas:
- Revisar la piscina. Cuando vayamos a una piscina debemos revisar los desagües, detectar dónde se ubican, cuántos hay y en qué estado de conservación se encuentran. También es muy importante comprobar que tienen tapa o rejilla antiatrapamiento.
Si tenemos cualquier duda acerca de los sistemas de drenaje, los expertos en seguridad infantil aconsejan que preguntemos al responsable de la piscina. A este respecto, Rosa Ortiz aconseja que cualquier comunidad de vecinos que tenga piscina exija la instalación de una rejilla antivortex.
- Saber dónde se encuentra el sistema de apagado. Todas las piscinas cuentan con un botón de apagado de emergencia que al accionarlo detiene de inmediato la succión de los sumideros y los skimmers.
Lo ideal sería que este botón se situara en una zona visible y de fácil acceso, a fin de poder accionarlo rápidamente en caso de necesitarlo. Pero por desgracia, la mayoría de las veces se encuentra ubicado en las salas de máquinas o cuartos de depuradoras.
- Explica a tus hijos los riesgos que entrañan estos dispositivos y enséñales que jamás deben meter el pelo o una extremidad en los desagües, sentarse encima o cubrirlos con una parte de su cuerpo.
Asimismo, debemos evitar que los niños se bañen con el pelo suelto, prendas de ropa holgadas, cadenas de cuello o bañadores con cuerdas o tiras.
- No bajar la guardia cuando los niños se estén bañando, pues solo así podremos detectar de forma rápida cualquier incidente y actuar a tiempo.
Si presenciamos un accidente por atrapamiento, los expertos de 'Ojo Peque al Agua' nos aconsejan en primer lugar apagar el sistema de succión automático de la piscina, y si esto no fuera posible o no estuviera a nuestro alcance, insertar un objeto entre el cuerpo del niño y el drenaje para cortar la succión y poder sacarlo a la superficie.
Como madre que ha sufrido esta desgraciada experiencia, Rosa aconseja que todos los adultos nos formemos en primeros auxilios. Su hijo tuvo la suerte de ser reanimado de inmediato por un médico presente, pero no siempre sucede así. Además, si la piscina no cuenta con unas determinadas dimensiones o se trata de una piscina comunitaria con pocos vecinos, no hay obligación de contratar a un socorrista, por lo contar con formación específica en primeros auxilios puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
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