Demostramos inteligencia emocional en diversas situaciones cotidianas; entre ellas, cuando interactuamos con los demás (ya sea amigos, familiares, conocidos...). Y una forma de hacerlo es a través de la empatía; pero resulta clave no solo empatizar, sino hacerle saber al otro que estamos siendo empáticos y que puede abrirse a nosotros.
Pero, ¿cómo demostrar esa empatía de forma abierta? ¿Hay alguna forma de hacerlo? Descubre de qué tres formas puedes mostrar esta empatía en tus relaciones y cómo ponerlo en práctica para favorecer tus vínculos y amistades.
Tres cosas para demostrar empatía e inteligencia emocional en las interacciones
1. Validación emocional: transmitir que las emociones del otro son válidas
La validación emocional es una herramienta poderosa de la inteligencia emocional, que conlleva entender lo siguiente: validar las emociones de los demás no implica necesariamente estar de acuerdo, sino más bien reconocer y respetar los sentimientos del otro, hacerle saber que son válidos sean cuales sean, y que tiene derecho a sentirlos.
Así, para validar emocionalmente, en lugar de buscar soluciones inmediatas, nos centraremos en comprender la experiencia emocional del otro. Cuando practicamos la validación emocional, es clave prestar atención activa a las emociones expresadas.
¿Cómo aplicarla? Por ejemplo, a través de un sencillo "entiendo cómo te sientes", "parece que esto es difícil para ti", "veo que está siendo duro"... La clave radica en ofrecer un espacio seguro en el que expresarse, y transmitir que las emociones del otro son válidas, independientemente de la lógica subyacente.
2. Imitar el comportamiento del otro a través del lenguaje no verbal
Una segunda forma de demostrar empatía es a través del reflejo. Hablamos de la capacidad de imitar sutilmente el comportamiento de la otra persona, con el fin de establecer un terreno común y fomentar la conexión emocional.
Aquellos con alta inteligencia emocional son expertos en sincronizar sus gestos, tono de voz y expresiones faciales con los de su interlocutor, generando una sensación de entendimiento mutuo.
Para incorporar esta práctica, observa conscientemente el lenguaje no verbal de tu compañero de conversación. Ajusta tu postura, gestos y tono de voz de manera sutil para reflejar la energía emocional que estás percibiendo. Este proceso no solo fortalece la conexión, sino que también indica una profunda atención y respeto hacia la otra persona.
3. Lenguaje no verbal abierto: mostrar interés, atención y apertura
El lenguaje no verbal constituye una parte fundamental de nuestra comunicación, a menudo transmitiendo más información que las propias palabras. Aquellos con alta inteligencia emocional utilizan un lenguaje no verbal abierto y receptivo para demostrar interés genuino y atención durante las conversaciones.
Para implementar esto, mantén un contacto visual adecuado, asiente con la cabeza para indicar comprensión, utiliza expresiones faciales que reflejen empatía y muestra una postura corporal abierta (sin cruzar los brazos). Evita distracciones, como mirar el teléfono o interrumpir constantemente, para demostrar que valoras la conversación y que estás plenamente presente en ella.
Foto | Portada (Película La La Land, 2016)