Usan la plastilina para incentivar el hábito de la lectura a través de la creatividad y el juego. Mientras se cuenta un cuento los niños van modelando las figuritas que les sugiere su imaginación.
También se les muestran las técnicas básicas de este material para que puedan, con sus manos, dar forma a los paisajes y personajes que deseen, y así, vincularlos más directamente con la historia, haciendo que participen en el placer de la creación multidisciplinar.
Estos talleres van dirigidos a niños desde los tres años hasta los catorce, lo que los hace más interesantes, ya que crea un espacio lúdico en el que la socialización se desarrolla en un ambiente menos restringido que los grupos de edad muy compactos, lo que fomenta la comunicación.
La verdad es que estos "Talleres de plastilina" de la Libreria Baobab me han parecido un método didáctico y divertido, en el que a través de la participación activa y emocional se puede lograr el objetivo de acercar a los niños al mundo maravilloso de los libros.
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