Nuestros hijos son espejos que reflejan todo de nosotros, incluso lo que no nos gusta. Aprenden de lo que hacemos como hay que comportarse, asimilan nuestras reacciones (positivas y negativas) y las convierten en su forma de reaccionar. Incluso, como espejos, nos devuelven una imagen de nuestras virtudes y defectos, valores y contradicciones.
Eso nos sirve como recordatorio de la gran influencia y responsabilidad que nos da el ser padres, pero también a veces nos exaspera y enfada cuando vemos algo que odiamos de nosotros y que no queremos reconocer que hacemos. Por eso nuestra pregunta de la semana es esta:
¿Qué cosas que no te gustan de ti mismo ves reflejadas en tu hijo?
La pregunta de la semana pasada
La semana pasada os preguntábamos si a vuestra familia les gustó el nombre que elegistéis para vuestro hijo y esta es la respuesta más valorada, la de Lita-nyan:
A mi familia sí le gustó, pero a la familia política no, por ser un nombre “demasiado catalán” y ellos del interior de España. A pesar de eso, mi peque nació el día de su santo y ahí cambió la cosa. “Si es designio divino, entonces el nombre sí”.
Os recordamos que la pregunta de esta semana ya está disponible y que podéis responder y valorar las otras respuestas en la sección correspondiente, para que podamos recopilar vuestras opiniones para la semana que viene.