Este es uno de los últimos juguetes que le compramos a nuestro hijo Jon. Nos dimos una vuelta hace unos días por la Cooperativa Abacus y Myriam, que tiene un gran ojo clínico, vio a Birte y a Ben.
Se trata de dos muñecos fabricados por la alemana Goki. Son de madera y alambres con las extremidades flexibles y vienen dentro de un baúl de madera de pocas dimensiones (10x13x14 cm.) que pesa 350 gr. con 14 conjuntos de ropa distintos y con diversos accesorios (pañuelos, cintas, bufandas y gorros) para cambiarlos. El tamaño de los muñecos es de 10 cm., así que pueden usarse incluso para casitas de muñecas.
Buscando posibles utilidades a Birte y a Ben podría comentar que ayudan a estimular la psicomotricidad fina ya que pueden vestir y desvestir a los muñecos, abrochar botones, enlazar,... les permite conocer las partes del cuerpo y moverlas. Los niños también aprenden el orden en el que poner la ropa, primero esta prenda, luego esta otra,… así como el nombre de cada prenda y las ocasiones y estaciones del año en las que las usamos. Podemos fomentar la capacidad de comunicación e invitar al niño a usar su imaginación ya que puede desarrollar situaciones de la vida cotidiana, inventar historias gracias a los disfraces que lleva (vaquero, indio, princesa, príncipe,…)
Está recomendado para niños a partir de 3 años. Jon aún no los tiene y no sabe vestirlos, así que lo hacemos nosotros por él con sus indicaciones de modisto.
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