El juego es fundamental en la vida de los niños. Mediante el juego aprenden a comunicarse, socializar, empatizar, mejorar la seguridad en sí mismos y adquirir diversas habilidades. El juego no solo es fuente de diversión y aprendizaje, sino que constituye una actividad esencial para el desarrollo del niño a lo largo de toda la infancia.
Los padres debemos potenciar el juego en la infancia y jugar con nuestros hijos según su etapa de desarrollo. Pero también es recomendable que de vez en cuando simplemente nos sentemos a observarles mientras juegan; sin distracciones y con toda nuestra atención puesta en ellos.
Porque, ¿sabes todo lo que tu hijo te dice mientras juega?
Descubriendo el mundo interior del niño y su forma de ser a través del juego
Los niños no solo se expresan a través de las palabras, sino sobre todo a través del juego y del dibujo. Es por ello que en la psicoterapia infantil estas dos estrategias son ampliamente utilizadas, porque permiten al terapeuta acceder al mundo interior del niño.
Pero también los padres podemos conocer muchos detalles de nuestros hijos (su forma de relacionarse con los demás, su carácter, sus problemas y preocupaciones, sus fortalezas y virtudes...) observando cómo juegan.
Cuando un niño juega se expresa mediante una gran cantidad de detalles que pueden aportarnos valiosas informaciones; tan solo hay que ser pacientes y observar aspectos como su forma de comunicar, sus gestos no verbales, el tipo de juego que elige, cómo interacciona durante el juego, qué roles adopta...
De este modo, a través del juego tu hijo podría decirte cosas como:
"Tengo talento creativo"
Observando y analizando el juego de nuestro hijo podemos llegar a saber si tiene un especial talento creativo. En estos casos, los niños disfrutan experimentando y averiguando el por qué de las cosas, y sienten predilección por juegos que les permitan plasmar, inventar y dar forma a las ideas que tienen en su cabeza.
Entre sus juegos y actividades favoritas están los ladrillos de construcciones, las manualidades y la pintura, los kits de exploración, los juegos STEM, los instrumentos musicales, la plastilina, los juegos con arena, los disfraces y juegos de roles...
"Tengo mucha energía y ganas de explorar"
Aunque la actividad y espontaneidad son dos de los rasgos más típicos de la infancia, hay niños especialmente activos que disfrutan haciendo deporte, jugando al aire libre, experimentando en la naturaleza y poniendo continuamente a prueba sus límites físicos.
Son niños con un carácter inquieto, que prefieren los juegos corporales, de contacto físico y de acción antes que otro tipo de actividades.
"Tengo talento lógico-matemático"
Hay niños con una destreza especial para el pensamiento lógico-matemático. Estos peques disfrutan estableciendo relaciones basadas en la lógica, calculando, formulando hipótesis y proposiciones, y buscando soluciones a los diferentes problemas que podemos encontrarnos en la vida.
Son niños que sienten especial predilección por juegos y actividades numéricas, juguetes que les permitan clasificar, seriar y comparar, y en general cualquier tipo de juego o juguete que les suponga un reto o un esfuerzo mental (Legos, rompecabezas, construcciones, juegos de escape...).
"Me gusta comunicar y 'jugar' con el lenguaje"
Los niños con una especial capacidad lingüística y verbal disfrutan manejando el lenguaje oral y escrito, comunicándose, escuchando, debatiendo, leyendo o escribiendo.
Entre sus juegos y actividades favoritas están los juegos de palabras y diferenciación de sonidos (por ejemplo, las rimas, los trabalenguas...), juegos de mesa que potencien esta parcela del desarrollo, los teatros de títeres, la escritura, y en general cualquier juego de roles que les permita adoptar diferentes papeles y formas de comunicar.
Igualmente, son niños que disfrutan leyendo o escuchando cuentos, y haciendo cualquier actividad relacionada como visitar bibliotecas, asistir a sesiones de cuentacuentos, escribir sus propias historias...
"Tengo tendencia a liderar"
Si prestamos atención a los juegos de los niños cuando están en grupos, nos resulta sencillo identificar a aquellos que tienen cualidades de líder, pues son los que parecen llevar la batuta de las actividades.
Si tu hijo tiene tendencia a liderar los juegos y actividades con amigos, observarás que disfruta haciéndolo, que tienen grandes ideas, habilidades de comunicación, empatía y capacidad para resolver conflictos.
"Mi carácter es tímido y reservado"
Hay niños con un carácter más tímido y reservado, que prefieren jugar de forma independiente o en casa lo hacen con papá y mamá. En general, se sienten apabullados ante la presencia de varios niños, y les cuesta participar activamente y por voluntad propia en actividades y juegos grupales.
También hay niños que sin ser tímidos ni presentar ansiedad ante las relaciones sociales, tienen un carácter más reservado e independiente, y disfrutan más jugando en solitario.
"Estoy viviendo un conflicto interior"
Pero como decíamos al inicio, la forma de jugar y el tipo de juego no solo nos permite identificar rasgos de la personalidad y carácter de nuestros hijos, sino que también podrían indicarnos la presencia de un problema o conflicto interior.
Así por ejemplo, si un niño que nunca antes había jugado de esa forma comienza a mostrar una violencia inusual en sus juegos (personajes que se pelean entre sí, muñecos a los que grita o pega...) es importante tratar de averiguar si hay algo que propicia este tipo de comportamiento.
Asimismo, si a partir de los seis años el niño muestra conductas agresivas cuando juega con otros niños (debido a su falta de madurez, antes de esa edad son normales las peleas, discusiones, empujones...), también habría que buscar la causa y ayudarle a gestionar sus emociones.
¿Qué podemos hacer los padres con la información que el niño nos da mediante el juego?
Como decíamos al inicio, el juego es una excelente forma de descubrir algunas de las principales fortalezas de nuestros hijos, las cuales deberemos potenciar para fortalecer su autoestima, su desarrollo íntegro y su aprendizaje.
Así, por ejemplo, si descubres que tu hijo tiene un talento especialmente creativo es bueno potenciarlo favoreciendo su curiosidad y libertad para explorar, así como procurándole juegos actividades que le permitan crear y sacar sus propias conclusiones.
En el caso de niños con tendencia a ser líderes, debemos potenciar un liderazgo sano, empático, respetuoso y basado en las buenas acciones y los valores. Por contra, en el caso de niños que prefieren jugar solos o se muestran más independientes, deberemos respetar su espacio y actuar únicamente en caso de que su timidez llegue a suponer un problema para él/ella.
Y por último, en caso de detectar cualquier cambio en la forma de jugar del niño o actitud que nos genere desconcierto, dudas o preocupación, no dejes de consultar con el especialista.