
Cada etapa de la vida viene con sus respectivas experiencias, retos y características, pero sobre todo, llega acompañada por una serie de cambios importantes tanto a nivel físico como a nivel psicológico.
Esto es especialmente notorio en el inicio de etapas donde nuestras hormonas juegan un gran papel, como la adolescencia y la maternidad. Aunque cada una es distinta de la otra, lo cierto es que son dos momentos de la vida en la que pasamos por una verdadera transformación.
En el caso de la maternidad, que es de la que hablaremos hoy, los expertos usan un término especial para referirse a todo ese importante proceso que nos acompaña al convertirnos en madres: matrescencia.
Qué es "matrescencia"
Acuñado por la antropóloga Dana Raphael en la década de los años 70 y rescatado por la psicóloga Aurélie Athan en 2010, la palabra matrescencia se refiere esencialmente al proceso de convertirse en madre y de todos los cambios que se experimentan durante esta enorme transformación, que comienza desde el embarazo y continúa más allá del postparto.
Raphael, quien también estableció el término "doula" y promovió el acompañamiento emocional y físico para las mujeres durante el parto, señalaba en su libro "Being female: Reproduction, power, and change" que la maternidad era un rito de paso significativo en los ámbitos social, cultural, político y biológico.
Así, la matrescencia va más allá del embarazo y la maternidad, pues de acuerdo con lo que Raphael escribió en su libro, "ocurren cambios en el estado físico de una mujer, en su estatus dentro del grupo, en su vida emocional, en su enfoque de las actividades diarias, en su propia identidad y en sus relaciones con quienes la rodean".
Matrescencia, como la Adolescencia
Athan, que expandió el concepto establecido por Raphael, señala en su web Matrescence que la matrescencia es un paso evolutivo en el que la mujer transita por la preconcepción, el embarazo y el parto, la gestación subrogada o la adopción, hasta el período posnatal y más allá: "La duración exacta de la matrescencia es individual, se repite con cada hijo y, posiblemente, ¡pueda durar toda la vida!", dice Athan.
En un artículo publicado en la revista Feminism and Psychology donde habla sobre la psicología de las madres, comparando los cambios físicos, psicológicos y hormonales con la adolescencia: "Al igual que la adolescencia, es una experiencia de desorientación y reorientación marcada por una aceleración de cambios en múltiples ámbitos: físico, psicológico, social y espiritual", escribe.
Desde el embarazo y más allá del postparto
Como ya lo hemos explicado en ocasiones anteriores en Bebés y más, el paso hacia la maternidad es mucho más complejo de lo que parece, especialmente porque es una experiencia en la que muchos de esos cambios no se ven a simple vista.
Así como hemos dicho que es un mito eso de que el postparto solo dura la cuarentena, el proceso de convertirse en madre no solo consiste en dar a luz y ya está. Se trata pues, de una tranformación completa, que involucra cada aspecto de nuestro cuerpo, vida y mente.
Desde los evidentes cambios físicos en nuestro cuerpo durante el embarazo, parto y postparto, hasta los cambios a nivel cerebral y emocional que nos acompañan desde el momento en el que sabemos que esperamos un bebé hasta que nos adaptamos a la vida con un bebé, convertirse en madre es pasar por una evolución que nos convierte en una persona totalmente diferente, y que puede continuar durante el resto de nuestra vida.
Por qué es importante hablar de matrescencia
Uno de los principales objetivos de acuñar y promover este término, es el visibilizar y normalizar todos esos cambios que viven las mujeres al convertirse en madres, con la finalidad de promover la comprensión social y poder dar el apoyo y validación que necesitan durante esta etapa.
Pero sin duda la razón más importante por la que es recomendable hablar sobre matrescencia, es porque el conocimiento de que existe un término para todos esos cambios -que son completamente normales en la transición hacia la maternidad, pero pueden causar muchas dudas e incertidumbre- puede dar alivio a las mujeres que se encuentran en ella.
"Ponerle un nombre a este proceso, a menudo tumultuoso y caótico, puede ayudar a los nuevos padres a comprenderlo mejor", explica Athan en entrevista para The Bump, agregando que le encantaría ver que en las clínicas y consultorios médicos se hablara más con los nuevos padres sobre la transición a la maternidad.
Foto de portada | Helena Lopes en Pexels