Aún recuerdo una manualidad que hice de pequeña, un caleidoscopio. No fue fácil, pero el resultado fue maravilloso. Pasaba horas mirando por ese tubito mágico, tal vez con un poco menos de magia al saber cómo funcionaba (yo misma coloqué los espejos para su interior) pero de resultado igualmente fascinante.
Formas y colores infinitos, diferentes con cada giro. Si queréis que vuestros niños disfruten de esa magia, os encantarán estos caleidoscopios con mucho arte que encontramos en la tienda del Museo Thyssen.
Existen tres modelos ilustrados con cuadros famosos, caleidoscopios realizados en exclusiva para el Museo y que cuestan 13'20 euros cada uno:
"Les Vessenots en Auvers" (1890), de Vincent van Gogh.
Otro inspirado en "Bailarina basculando" (1877-1879), de Edgard Degas.
"Mata Mua" (1892), de Paul Gauguin (mi favorito).
Espero que os hayan gustado estos caleidoscopios con mucho arte para regalar esta Navidad, y por último os recuerdo que podéis hacer vuestro propio caleidoscopio casero con los niños, más sencillo.
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