Debo empezar este post confesando que hasta que no me quedé embarazada no había escuchado lo que era el colecho y a tenor de que os suene mal, siempre me había parecido una mala idea que los niños durmiesen en la misma cama con sus padres (cuestiones que uno 'juzga', sin tener ni idea de los sentimientos ni de las necesidades que surgen cuando tienes a tu bebé recién nacido en brazos). Sin embargo al enterarme de la llegada de mi pequeña, empecé a investigar qué era lo mejor para ella. Así decidí que le daría el pecho, incluso sabiendo que nacería a través de cesárea, y que, definitivamente colecharíamos.
La idea de dormir todos en la misma cama me seguía pareciendo poco adecuada para mi... me daba pánico pensar que le pudiese hacer daño al quedarme profunda y además quería que todos estuviésemos cómodos. Investigando sobre varias opciones que tenemos hoy en día (os lo conté todo acerca de mi 'investigación'), llegué a la minicuna Nex 2 Me de Chicco y os adelanto: acerté de pleno.
¿Cómo es la cuna?
Lo que más me llamó la atención desde el principio es que es más grande que que una minicuna normal. Al ser de aluminio es bastante ligera pero firme y los laterales están hechos de un material acolchado y muy suave (además lavable), así que no necesita chichonera. Uno de los laterales se puede abrir (el cierre de cada lado tiene una cremallera), así que la puedes abrir para colechar, o mantener cerrada si así lo prefieres. De ser así igual sigues viendo el bebé porque tiene una rejilla, también bastante suave.
La cuna puede inclinarse en diferentes grados para utilizarla así en caso de que tenga reflujo o en momentos puntuales de congestión nasal. Posee varias alturas y unas bandas para ajustarla a la cama de los padres, así que queda perfectamente integrada.
Mi experiencia con Next2Me de Chicco
A mi bebé le conquistó la minicuna desde que la pusimos por primera vez. Pensaba que probablemente por la llegada a casa pudiese sentirse desubicada, ya que la cunita del hospital era muy pequeñita, pero no fue así.
Tardé muy poco tiempo en darme cuenta que había acertado con mi elección: cuando ella se despertaba en las noches para comer, me era facilísimo cogerla e incorporarme para darle el pecho al no tener barrotes que nos separasen (varias veces intenté dáserlo acostada, pero a ella no le gustaba y yo no me sentía cómoda, así que siempre me tenía que sentar).
Una de las mejores cosas de tenerla tan cerca es que a veces solo basta con tocarla un poco para tranquilizarla (cosa que sucede mientras estás dormida, pero tu instinto te despierta y al hacerlo, te duermes en seguida. Además a veces la veía tan tranquila y tan quieta que tenía que comprobar que respiraba bien (supongo que no soy la única a la que le ha pasado), y para eso solo tenía que abrir los ojos y poner una pequeña lucecilla para ver un poco.
A medida que la peque fue creciendo ella empezó a girarse. A veces cuando me despertaba me encontraba con su cabeza totalmente pegada al lateral de la cuna y profundamente dormida, señal de que se encontraba comodísima. También a veces me despertaba ella y supongo que le gustaba verse tan cerca de mi porque jamás ha llorado en las mañanas, creo que este ha sido un factor que ha tenido que ver con que sea una niña de despertares muy tranquilos.
Hamos utilizado esta minicuna hasta los 6 meses porque ya necesitaba algo más grande (porque realmente está como nueva), pero mi experiencia ha sido más que satisfactoria. Repetiría sin dudarlo y creo que su relación calidad-precio es excelente.
¿Vosotros habéis practicado el colecho?. ¿Y habéis utilizado minicuna?, ¡me encatnaría leer vuestras experiencias!.
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