Las recomendaciones se suelen centrar en la alimentación de la madre, pero no tanto en la del padre, quien es lógico que también cuide su alimentación si está pensando en tener descendencia.
La fecundación es en definitiva el resultado de la unión del gameto femenino y el masculino, en la que cada cual aporta su información genética, por tanto, se equiparan las responsabilidades a la hora de cuidarse de cara a la concepción, eliminando malos hábitos y eligiendo alimentos sanos.
Cada vez más investigaciones hacen hincapié en que la dieta del padre antes de concebir también es importante para evitar defectos en el bebé.
La más reciente, realizada por científicos de la Universidad McGuill, en Canadá, se ha centrado en la vitamina B9 o folato (lo que conocemos por ácido fólico) y han encontrado que los niveles de folato del padre puede ser tan importantes para el desarrollo y la salud de sus hijos como los de la madre.
El ácido fólico está presente en gran una variedad de verduras de hoja verde, cereales, frutas y carnes, aún así a la madre se le recomienda tomar un suplemento diario de esta vitamina desde al menos un mes antes de concebir para prevenir defectos de nacimiento como anencefalia o espina bífida.
La investigación se ha realizado en ratones, pero es extrapolable a humanos, y al comparar un grupo de padres con la cantidad adecuada de folato en sus dietas con otro con deficiencia de vitamina B9 en su dieta, hallaron que un aumento de casi 30 por ciento en defectos de nacimiento en las crías engendradas por el segundo grupo.
Los expertos recomiendan una alimentación rica en vitamina B9 o ácido fólico, también para el padre. Crren que los espermatozoides también tienen una memoria del medioambiente paterno y, posiblemente, incluso de sus opciones de dieta y estilo de vida. Y esa información genética es transmitida al embrión.
Vía | ABC Salud Foto | Nina Matthews Photography en Flickr CC Más información | Universidad McGuill En Bebés y más | La dieta del hombre también es importante para lograr el embarazo