Poder elegir el sexo del bebé es un deseo que muchos padres querrían cumplir, y no solo aquellos que deben recurrir a tratamientos de reproducción asistida, incluso en países como España, en donde es ilegal, excepto por causas médicas relacionadas con enfermedades ligadas a los cromosomas sexuales.
Esta novedosa técnica desarollada por investigadores de The Ronald O. Perelman and Claudia Cohen Center for Reproductive Medicine de Estados Unidos y cuyos resultados fueron publicados en Plos One, se realizó con un total de 1.317 parejas. El procedimiento, a grandes rasgos, consiste en clasificar los espermatozoides dependiendo de su densidad, ya que al parecer, los que contienen un cromosoma X (femeninos) tienen un peso ligeramente más alto que los que contienen un cromosoma Y (masculinos).
A diferencia de la elección de embriones antes de su implantación en el útero de la mujer, procedimiento que es el más habitual en la actualidad en países en donde se permite elegir el sexo del bebé, en este caso los investigadores seleccionaron en cada caso el espermatozoide del sexo elegido por los padres y lo inyectaron en el óvulo. Este procedimiento se denomina inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) y los investigadores afirman que este es "más preciso" y "más seguro" porque no afecta a la carga genética del embrión resultante.
Los resultados obtenidos fueron bastante prometedores: el 79% de los embriones de las parejas que deseaban tener una niña lo consiguieron, mientras que el 80% de las parejas que deseaban un varón tuvieron éxito. En cuanto a la tasa de implantación o de embarazo en las familias que utilizaron la selección espermática, no se obtuvo ninguna mejora con respecto al grupo de control.
¿Es ético poder elegir el sexo del bebé?
Para nadie es un secreto que el deseo de tener descendencia de un sexo determinado tiene una larga historia, aunque está especialmente presente desde la década de 1970 con la aparición de la reproducción asistida. Las razones para elegir el sexo de un niño pueden ser sociales, como el deseo de equilibrar la familia (las parejas que ya tienen un hijo o hijos de un sexo, pueden desear tener la experiencia de criar hijos de ambos sexos), o por temas culturales.
Aunque en España solo es posible seleccionar el sexo del bebé en aquellos casos en los que se necesite evitar una enfermedad ligada a los cromosomas sexuales, tal y como reza la Ley de Reproducción Asistida Humana 14/2006 del 26 de mayo, es cierto que el estudio afirma que este procedimiento es mucho más ético porque no implica el desechar embriones que no se van a implantar, como ocurre actualmente.