Los hijos llegan y cambian muchas cosas en nuestra vida: nuestro ritmo, nuestra rutina, nuestro estilo de vida y desde luego, nuestra casa. Desde que viene un bebé en camino, comenzamos a planear y enlistar todas esas cosas que ahora necesitaremos comprar o cambiar para su llegada.
Cuando la familia comienza a crecer, necesitaremos comprar algunas cosas y desde luego, debemos buscar comprar solo lo necesario. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes comprar para tu casa o medidas que puedes tomar y que, si bien requieren algo de inversión, serán un ahorro a largo plazo ahora que son una familia.
Cómo cambia la concepción al momento de comprar cosas
Así como cambia tu forma de pensar después de tener un bebé, cuando formas una familia, también cambia tu concepción al comprar cosas para la casa, pues ahora necesitarás diversos objetos para tu hijo y también, para facilitarles un poquito más a ustedes la vida.
Ahora por ejemplo, todas las compras deberás hacerlas pensando en la utilidad o beneficio que tiene algún producto para ustedes como familia, pues como sabemos, cuando llegan los hijos los gastos se multiplican, por lo que es importante hacer compras de forma inteligente.
Como comentaba al inicio, hay algunas cosas de las que podemos prescindir pues son gastos innecesarios o que usaremos por poco tiempo, por lo que si buscamos ahorrar o no gastar mucho dinero, debemos enlistar aquellas cosas que realmente necesitaremos, pero sobre todo, a las que vayamos a darles un buen uso.
Por ello, pensamos que es más conveniente comprar cosas que si bien pueden ser costosas, sean también inversiones que te ayuden a ahorrar a largo plazo. Es decir, objetos o compras que sean duraderas y de buena calidad, para extender el mayor tiempo posible su tiempo de vida con nosotros.
De este modo, aunque ahora paguemos un poco más por ellas, con el paso de los años no tendremos que reemplazarlas por otras de mayor capacidad, material o tamaño, pues nos acompañarán a la par de que la familia vaya creciendo.
Inversiones en casa que ahorran dinero a largo plazo
La clave para comprar este tipo de cosas es pensar a futuro, digamos por lo menos unos cinco años, pero si podemos comprar algo que nos pueda funcionar por más tiempo, mucho mejor. Estos son algunos ejemplos de soluciones que nos ayudan a ahorrar dinero a largo plazo.
Invertir en muebles convertibles que crecen con el niño
Los bebés y niños crecen rápidamente en sus primeros años de vida, por lo que hay algunas cosas "de bebé" que es mejor saltarse y enfocarse en adquirir productos que puedan acompañarles el mayor tiempo posible. Algunos ejemplos de esto son:
Tronas que se convierten en sillas. La trona es algo que consideramos necesario pues sí la utilizaremos cuando el bebé ya se siente por sí solo y comencemos a introducir la alimentación complementaria a partir de los seis meses. Pero el tiempo de vida por sí solo de una trona no suele ser más allá de un año o dos, por lo que una opción que puede ser una buena inversión es comprar una trona que después se convierte en silla. Así le sirve cuando ya se siente directamente en la mesa familiar y nos ahorra la necesidad de comprar otra silla especial para que el niño se siente cómodamente y a la altura que necesite.
Cunas que se convierten en camas. Otra opción de mueble convertible son las cunas que después se convierten en cama, al quitar uno de los laterales y colocar una pequeña barrera. Así, acompaña al bebé desde el nacimiento, mientras va creciendo y después funciona como camita individual cuando sea mayor. Es una solución de largo recorrido y te evitará comprar una cama más adelante, con lo cual la tienes amortizada unos cuantos años.
Comprar un solo cochecito desde que nace
Igual que los muebles convertibles, invertir en una silla de paseo que nos sirva desde su nacimiento y que después podamos convertirla para poder seguir llevándole cuando sea mayor, será algo que nos resultará muy útil, en especial si somos mucho de salir a pasear en familia o de viajes frecuentemente.
Lo ideal es comprar un sistema de transporte que incluya una silla de coche del grupo 0, para usar desde el nacimiento, así como una silla de paseo duradera y práctica que podamos usarla en cualquier ocasión sin necesidad de tener que comprar una segunda silla. Siendo así, invertirás una buena suma pero solo una vez, ahorrándote los alrededor de 200 euros que pagarías por una silla de segunda edad.
Comprar electrodomésticos de alta eficiencia energética
Ahorrar en la factura de luz es posible si se usan electrodomésticos eficientes y de bajo consumo. Los frigoríficos A+++ o A++ consumen hasta un 50% menos y las lavadoras entre un 40% y un 50% menos, así que si te planteas sustituir los electrodomésticos, aunque cuesten algo más, la inversión merece la pena a largo plazo.
Según ANFEL, la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos, en función de la antigüedad del aparato que se sustituye (por ejemplo, un combi de más de 15 años) es posible ahorrar hasta 182 euros al año en electricidad.
Ahorrar al lavar y secar la ropa
Según, el "Estudio sobre consumo energético del sector residencial en España" del IDAE, alrededor del 15% del consumo total de electricidad de una casa se destina a lavar y secar la ropa, y cuando somos una familia, hay mucha ropa para lavar.
También es conveniente que la lavadora y la secadora que compréis sean de bajo consumo, e incluso mejor si se puede prescindir de la secadora. También empiezan a verse en el mercado lava-secadoras que aunque vienen bien si te falta espacio, la parte de secadora no tiene la misma capacidad que la de una secadora independiente.
Pero además de esto, para ahorrar energía, los expertos también recomiendan:
Lavar con agua fría cuando se pueda: más del 80% del gasto energético se produce al calentarla
Aumentar la velocidad de centrifugado
Usar detergente de alta eficiencia bajo en espuma, así se reducirá el tiempo de enjuagado.
Cargar lavadora y secadora al máximo de su capacidad y ponerlas a funcionar en horario nocturno.
Utilizar el ciclo automático de la lavadora en lugar del ciclo programado.
Limpiar el filtro de pelusas.
Instalar luces LED en toda la casa
Sustituir bombillas convencional por bombillas LED, si no lo has hecho aún, te supondrá un importante ahorro en la factura de la luz. Elegir bombillas LED es más caro que comprar bombillas tradicionales, podría significar un ahorro de hasta el 90% en el consumo.
Además te permite economizar también en mantenimiento, ya que la tecnología LED supone un aumento significativo de la vida útil de una bombilla, una duración media de nueve años, mucho más que las bombillas tradicionales.
En Europa, es una medida obligatoria, ya que desde el 1 de septiembre está prohibida la venta de bombillas halógenas.
Un coche híbrido para la familia
Cuando recién tenemos un bebé, no es necesario salir corriendo a comprar un coche nuevo, pero es una compra que deberás plantearte en algún momento. Si dentro de nuestros planes está el seguir aumentando la familia, definitivamente el cambio de coche es una opción que debemos tener en mente y enfocarnos en buscar alguno que sea amplio, seguro y práctico, acorde a nuestras necesidades.
Al comprar un coche para la familia, es importante no sólo que nos permita viajar cómodos y que podamos colocar las sillas para el coche de forma correcta, sino también tener un lugar en donde guardar todas aquellas cosas que tenemos y llevamos para todos lados cuando tenemos niños pequeños, especialmente en salidas familiares y vacaciones.
Y si además eliges un coche híbrido, te ayudará a ahorrar dinero a largo plazo. La rentabilidad de un coche híbrido está demostrada: el mantenimiento de un coche híbrido puede ser hasta un 50 por ciento inferior al de un gasolina y diesel, y en cuanto a combustible, dependiendo del tipo de híbrido también. Un pequeño cálculo como ejemplo: si con un coche de gasolina gastas unos 60-70 euros a la semana, con un híbrido pasarás a gastar unos 45-50 euros al mes. El ahorro es notable.
Silla para el coche que dure mucho tiempo
Y hablando de transporte, algo que nuestros hijos deberán utilizar durante su primer década de vida, son los sistemas de retención infantil. Desde su nacimiento y hasta que cumplen alrededor de 12 años o hasta que midan 1,50 metros, es la forma más segura de viajar en coche y sin duda una compra indispensable para la familia.
Así que aconsejamos investigar y buscar alguna silla o sistema de retención infantil que les sirva desde el nacimiento y o bien, que tenga límites altos en cuanto a peso y altura, para que el niño pueda viajar en ella el mayor tiempo posible, como las sillas convertibles.
A lo largo de su vida tendrás que comprar al menos dos sillas de coche, ya que no hay una que abarque todos los grupos de edad (ninguna sirve desde el nacimiento hasta los 36 kilos), por lo que tendrás que comprar con cabeza si quieres ahorrar. Lo más recomendable es comprar una de grupo 0+/1 (hasta los 18 kilos, aproximadamente 4 años) que pueda colocarse a contramarcha. Luego tendréis que comprar otra del grupo 2/3 para cuando el niño crezca.
Enchufes smart
Hay un consumo de energía que no solemos controlar que viene de los artefactos que tenemos enchufados sin estar haciendo uso de ellos. El gasto del consumo fantasma ronda entre los 40 y 90 euros anuales y podemos evitarlo con algunos accesorios.
Desde simples regletas con interruptor que debemos apagar cuando no estén en uso, hasta los enchufes smart que nos permiten programarlos dependiendo del tiempo que vayamos a usar los artefactos, e incluso algunos modelos más avanzados podemos manejarlos desde el móvil. Por ejemplo, si encendéis la tele solo por la noche, el resto del día lo dejáis desconectado.
Un frigorífico grande para cocinar y guardar
No olvidemos que cuando crece la familia, también aumenta el número de bocas que hay que alimentar. Así que invertir en un frigorífico grande y que cuenta con congelador espacioso, nos vendrá de maravilla conforme vayan creciendo nuestros hijos.
Si además sois previsores y planeáis las comidas con antelación, tendrás espacio suficiente para cocinar un día a la semana y congelarlo todo para después consumirlo en los días siguientes. El consumo de gas y luz también se reduce al cocinar de una vez.
Con estas soluciones podrás ahorrar a largo plazo y conforme vayan creciendo tus hijos y la familia, te sentirás agradecido de haberlo hecho.
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