Si ya sucede en invierno cuando menos podíamos imaginarlo, en verano con las altas temperaturas estos sucesos se vuelven más habituales de lo que querríamos. Nunca debería hacerse, pero especialmente cuando llega el calor, no dejes a los niños encerrados en el coche ya que pueden sufrir un golpe de calor en pocos minutos.
Y es que un niño en el interior de un coche aparcado al sol en verano y sin ventilación puede alcanzar los 42 o 43 grados de temperatura corporal y llegar incluso a la muerte en el intervalo de 30 a 60 minutos. Ni olvido, ni imprudencia, ni desconocimiento, ni pensar que solo le sucede a otros o es muy difícil que pase: no hay excusas.
Según datos de Estados Unidos, desde 1998, al menos 623 niños han muerto a consecuencia de un golpe de calor, cuando se encontraban desatendidos en el interior de un vehículo. En ese país, cada diez días muere un niño al que han dejado solo en un coche al sol; y, por cada pequeño que muere, otros cientos son rescatados antes de que suceda una desgracia.
En efecto, el coche en verano se convierte en una trampa para bebés y niños, y así lo han recordado estos días la Asociación española de Pediatría y la Fundación MAPFRE, que alertan de los riesgos de los golpes de calor en menores dentro del coche. Y no hablamos solo de cuando las temperaturas exteriores rondan los 40 grados, con mucho menos calor puede haber graves riesgos.
Según afirman, un menor que permanezca solo en un vehículo durante tan solo 10 minutos seguidos a una temperatura exterior moderada, alrededor de los 25 grados, tiene muchas posibilidades de sufrir un golpe de calor y sufrir mareos, vómitos, dolor de cabeza y taquicardia, que es más frecuente entre los niños que los adultos y que se repite con mucha frecuencia cuando llegan los meses de mayor calor.
Ese calor externo puede incrementar la temperatura de los coches cerrados hasta superar los 40 grados en su interior, poniendo en riesgo la vida de los niños. El hecho de que bajemos un poco las ventanillas apenas reduce la temperatura en el interior. En pocos minutos, se puede llegar fácilmente a los 50 o 60 grados dentro del vehículo, que en algunos de sus elementos exteriores alcanzan hasta 80 grados. Vamos, que lo tocas y te quemas.
Y esto también sucede dentro del coche, ya que los daños en la piel pueden darse a partir de una temperatura de 45 grados centígrados. Los elementos internos de un vehículo (salpicadero, asientos, volante, palanca de cambios, etc.), pueden alcanzar temperaturas cercanas a los 70 grados si no están protegidos con un parasol.
En resumidas cuentas, en dos horas y media, sin ventilación, la temperatura interior de un coche es un 88% mayor que la exterior.
Consejos para evitar golpes de calor en el coche
Por todo ello se nos recuerda que no hay que dejar a los niños solos en el coche ni un minuto, puede suceder cualquier contratiempo que nos impida volver al coche en el tiempo previsto, pueden suceder muchas cosas porque los niños no están seguros solos. También habría que asegurarse de que el coche está cerrado y bloqueado (puertas y maletero) para que los niños no accedan a él y se encierren sin que nos demos cuenta.
Otro consejo para no olvidar que llevamos un niño en la parte de atrás (sí, sucede) es dejar algún objeto personal que necesitemos: bolso, teléfono, llaves... de modo que sí o sí veamos al bebé o niño y lo saquemos cuando abandonemos el coche. Hay que tener especial atención cuando cambiamos rutinas (si hay cambio de horarios, si va uno de los padres en lugar del otro llevando al niño...), ya que entonces es más fácil que suceda un despiste.
Como siempre, la educación importa, en cuanto crezcan hay que hablar con nuestros hijos y enseñarles que el coche no es un lugar seguro para jugar (ni en marcha ni parado), el maletero es para llevar equipaje y nunca deben acceder a él, no han de subir en el vehículo sin nuestro permiso...
Según la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), los golpes de calor acaban todos los años con la vida de muchas personas. Por este motivo si observamos a niños o personas mayores (dos de los colectivos más vulnerables) en el interior de un vehículo, con riesgo de sufrir un golpe de calor, lo primero que hay que hacer es avisar a los servicios de emergencia, es decir al 112.
También recomiendan intentar abrir el automóvil, siempre de forma segura, por ejemplo rompiendo el cristal de una ventanilla que esté lo más alejada posible del menor para evitar heridas.
El golpe de calor o shock térmico es uno de los casos más graves de hipertermia y en verano no son infrecuentes. En los niños también puede darse si están expuestos a situaciones con humedad y temperaturas elevadas, sin protección ni hidratación adecuada, por una mala práctica de actividad física...
Recordemos que la mayoría de las víctimas por hipertermia tienen menos de cinco años (los menores de un año son los más vulnerables), lo que se debe principalmente a que su temperatura corporal se incrementa mucho más rápido que en un adulto. Su sistema respiratorio, que aún se encuentra en desarrollo, también hace a los niños más vulnerables al calor.
Por ello cuando aumentan las temperaturas hay que mantener a los niños bien hidratados y protegerlos de temperaturas extremas, en cualquier situación (coche, playa...), mantenerlos a la sombra, no salir en los momentos de más calor, proteger su piel...
Os dejamos con este impactante vídeo que muestra lo que ocurre al dejar a un niño encerrado en el coche:
Más información | AEPed
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