La llegada de un bebé es sin duda motivo de alegría, pero para algunos padres, por muy sorprendente que pueda parecer, es motivo de malestar. ¿Es posible que un padre sienta celos de su bebé? ¿Qué podemos hacer para prevenirlo? El trabajo individual y en pareja son la clave.
Siento celos de mi bebé
Sí, suena extraño y puede que nos parezca inaudito, pero la realidad es que a consulta llegan hombres contando esto. A muchos les cuesta, de hecho, porque además de celos sienten vergüenza y tienen dificultades para reconocer qué es lo que en realidad les preocupa.
¿Son celos o son otra cosa? Es muy posible que el sentimiento con el que mejor se reconozcan estos hombres es con el de celos, pero estudios recientes sobre depresión posparto masculina indican que este sentimiento puede ser una de las caras, uno de los síntomas, que muestra este tipo de depresión en el caso de los hombres. En cualquier caso aún no se sabe qué fue antes, si el huevo o la gallina… De hecho aún está por dilucidar gran parte de esta etapa en el caso de los papás.
¿Qué podemos hacer para prevenir estos celos?
En realidad la receta es similar a lo que se prescribe para intentar evitar la depresión postparto y para garantizar un buen ajuste a esta nueva etapa, así que os lo cuento dirigiéndome a los dos, si os parece.
Antes del embarazo
Poned sobre la mesa vuestros deseos, necesidades, miedos… de cara a convertiros en padres. Lanzarse a una decisión así sin tenerlo claro puede dejar flecos que más tarde nos darán problemas.
Determinad bien cómo va a ser la búsqueda, qué espera cada uno de ella, cómo reaccionaría en caso de que tardara… o de que no tardara nada en llegar ese positivo.
Durante el embarazo
Ajustad las expectativas. Además de amor y alegría el cuidado de un bebé deja poco tiempo “libre”, requiere de mucha atención, y vuestra relación de pareja obviamente va a cambiar.
Definid los roles y tareas de cada uno de cara a la llegada del bebé. Cuanto más cerrado dejemos el tema menos sorpresas nos encontraremos. Estar preparados es clave para afrontar saludablemente este cambio.
Citas de novios. No se trata de “aprovechar mientras podamos” porque tampoco es que luego no vayamos a tener citas nunca más… pero es verdad que durante un tiempo, sobre todo al principio, la cosa se va a complicar un poco en este sentido. Hay quien se hace un viaje antes de dar a luz, lo llaman “Babymoon”, una especie de viaje de novios pre-paternidad.
Tras la llegada del bebé
Comunicación, comunicación y más comunicación. Si nos sentimos cansados, superados, si necesitamos ayuda… debemos decirlo, seamos hombre o mujer.
Pongamos orden a nuestros pensamientos para poner orden a nuestros sentimientos. Una cosa que sabemos los psicólogos es que es lo que pensamos lo que modula cómo nos sentimos, así que una de las mejores cosas que podemos hacer para evitar tener celos, para evitar el malestar, es ubicar, racionalizar y poner a prueba esos pensamientos que nos están llevando a sentirnos así.
Reflexionemos: ¿por qué me siento mal? ¿Qué temo que suceda? ¿Qué pienso cuando me siento así de mal? Si tenemos claro esto podremos reubicarlo, reestructurarlo para hacernos sentir bien y ayudar a que todo marche. Entender que las cosas han cambiado, pero que no necesariamente son a peor, es parte importante de nuestro trabajo en este sentido.
Busquemos nuestros espacios. Es algo que no me canso de decir: tanto a nivel individual como de pareja es importantísimo que encontremos momentos para nosotros, para descansar pero también para desplegar esos otros roles que también tenemos (el de hombre, mujer, pareja, amigo, hija, trabajador…).
En concreto para los papis…
Lo mejor, lo que más os va a ayudar a desterrar esos celos, además de fortalecer la pareja con una buena comunicación y espacio para nosotros, como decía, es pasar tiempo con vuestro peque.
Establecer, fortalecer y sellar vínculos con el bebé es la mejor manera de no verle como un “contrincante”, sino como parte de uno mismo, al que queremos cuidar, un pequeño ser que nos necesita igual que necesita a su madre.
Busca tus momentos con tu bebé, algunos en los que también esté la mami, pero otros en los que estéis a solas, en los que seas tú el que tenga que atenderle, observarle… Aprenderéis el uno del otro, y se forjarán vínculos muy potentes.
Estar bien es fundamental, por ti, por tu pareja y sobre todo por tu bebé. Estudios, como el desarrollado por Michael Weitzman y publicado por la American Academy of Pediatrics, demuestran que la depresión (en concreto) de los padres pone en riesgo la salud mental futura de los hijos.
Sé que soy muy pesada con esto y que siempre lo digo, pero si te sientes mal, si algo no va bien, acude a un profesional, seguro que puede ayudarte y, sin duda, merece la pena.
Fotos: Pixabay.com
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