El abuso sexual en la infancia es un tema que nos pone los pelos de punta a quienes somos padres. El sólo hecho de pensar que un desconocido podría contactar con mis hijas para hacerles daño, me produce escalofríos.
Teniendo en cuenta que la mitad de los niños españoles de once años tiene un smartphone y hacen uso de las redes sociales cada vez a edades más tempranas, es muy importante educarlos en el uso responsable de las mismas. Nosotros como padres, tenemos la obligación de controlar el uso que hacen de ellas. Si tenéis hijos mayores, pre-adolescentes, os recomiendo que vean este vídeo viral difundido por Movistar México para prevenir el grooming con un preocupante mensaje: "miles de adultos se hacen pasar por niños para acosar a otros".
En el vídeo, titulado ‘Love Story’ ('Historia de amor') vemos lo que, aparentemente, el preludio a un encuentro entre un par de adolescentes que únicamente se conocen por mensajes en línea. Pero la realidad es mucho más dura que eso.
En una entrevista que hicimos hace un tiempo en Bebés y más a Carlos Igual, Capitán de la Guardia Civil del Grupo de Delitos Contra Menores perteneciente a la Unidad Técnica de Policía Judicial, nos comentaba precisamente eso: que los pedófilos utilizan las redes sociales para contactar con los niños, lo que se conoce como grooming o ciberengaño pederasta, lo que hacen ciertos adultos para ganarse la confianza del menor fingiendo empatía, cariño, con fines de satisfacción sexual, que en ocasiones es la antesala del abuso sexual.
Si bien la legislación en España señala los catorce años como edad mínima para formar parte de las redes sociales, lo cierto es que al no haber un modo seguro de garantizar la edad a la hora de acceder, hay muchos niños menores de esa edad presentes en cuentas de Facebook, Instagram, Twitter y otras redes.
Hay niños que con ocho o nueve años se empeñan y quieren ser usuarios activos de alguna. Si ese es el caso de tu hijo, y estás de acuerdo en que se haga un perfil, es tu responsabilidad controlar muy bien el uso que haga de las redes sociales.
Recuérdale que es muy peligroso difundir y compartir fotos con personas que no conocen, así como dar información sobre sus gustos, aficiones y estilo de vida. Esto les da pistas a los pederastas para acercarse a tus hijos.
Es fundamental también controlar los seguidores que tienen en las redes sociales. Cualquier desconocido puede pedirles una solicitud de amistad o de seguimiento, y ellos aceptarla. No permitas que acepten a personas con las que no mantengan contacto con regularidad, o mejor que no acepten a nadie sin tu consentimiento previo.
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