Comenzaron las vacaciones de verano y es tiempo de disfrutar con los más pequeños de unos días de merecido descanso. Viajar con bebés y niños es una experiencia muy bonita para toda la familia, pero es importante tener en cuenta algunos consejos para evitar inconvenientes imprevistos y que disfrutéis todos a lo grande.
Dependiendo del destino y el tipo de viaje que hayáis elegido para estas vacaciones, hay algunos prácticos consejos que conviene tener en cuenta para viajar con bebés y niños en verano.
Ante todo, practicidad
Una de las claves para que el viajar con niños pequeños sea una experiencia de la que toda la familia pueda disfrutar es ser práctico. Lleva solo lo imprescindible y deja todo lo demás en casa. Infórmate si donde vais a estar alojados cuentan con artículos para bebés como cuna, bañera o trona para evitar llevar trastos de más.
Fundamental, viajar con una silla fresca, ligera y plegable que os permita pasear con el bebé con comodidad y que cuente con una buena capota y respaldo reclinable para dormir buenas siestas. Lleva además un portabebé fresquito para esos paseos que no podéis (o no queréis) hacer con cochecito.
Planifica y organiza
Con niños no podemos ir a la aventura. Sea cual sea el plan de vacaciones que tengáis en mente, evitad imprevistos. Ya sea que hagáis una ruta en autocaravana, tengáis pensando alojaros en un hotel o en un apartamento, ten todo reservado con anterioridad.
Incluso si vais a hacer excursiones, vais a ir a museos o parques temáticos, es preferible adelantarse y evitarse las colas a pleno rayo de sol.
Planifica el trayecto en coche y si viajas en avión o tren, ve con tiempo de sobra para embarcar con tranquilidad. No olvides llevar los documentos del bebé, pasaporte, DNI y tarjeta sanitaria.
Busca sitios "baby-friendly"
La idea que es que todos disfruten y lo pasen bien. Elige hoteles pensados para familias donde tus hijos puedan sentirse a gusto, pasárselo bien y compartir juegos con otros niños.
Asimismo, busca actividades que puedas hacer con niños en el destino que has elegido. En la mayoría de destinos familiares hay ofertas muy entretenidas para que los pequeños también disfruten a lo grande de sus días de vacaciones. Infórmate además si el hotel cuenta con un club para niños o actividades para los peques, que puede hacer la diferencia.
Trayectos con seguridad
Si viajas en coche, el niño debe ir en un sistema de retención homologado adecuado para su edad y correctamente anclado. Recuerda que los niños deben viajar a contramarcha el mayor tiempo posible (y como mínimo hasta los cuatro años de edad). No olvidéis tampoco parar cada dos o tres horas para que pueda estirar las piernas y tomar aire fresco.
Si viajas en avión o tren, sé prudente con el tamaño y el peso de la maleta, ya que si además lleváis silla de paseo, puede resultar un engorro para moverse. Ten además en una bolsa todo lo que pueda llegar a necesitar tu bebé durante el trayecto. Si vais a alquilar coche, asegúrate que disponga de un sistema de retención en buenas condiciones y adecuado para la estatura de tu bebé, para que esté en todo momento seguro y cómodo.
Lleva algún juguete, libro o su música favorita para entretener a tu bebé durante el viaje, así como agua, algo para picar y una muda por si tuvieras que cambiarlo.
El bienestar de tu bebé, lo primero
Procura buscar un plan de vacaciones que se adapte a vuestro estilo, pero teniendo en cuenta que viajáis con un bebé o un niño pequeño que tiene sus horarios, sus rutinas de sueño, de comida...
Aunque podéis ser más flexibles de lo habitual estos días, lo primero es siempre el bienestar del pequeño. El turismo aventura o los destinos exóticos, mejor dejarlos para cuando sean algo más mayores.
De todos modos, si lo elegís así, aseguraos de tener todo muy controlado desde el punto de vista de seguridad y salubridad para vuestro pequeño.
Y por supuesto, no olvidéis proteger al bebé del sol en todo momento. Lleva siempre a mano la crema solar, un gorro y en lo posible gafas de sol.
¡Felices vacaciones!
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