Quien más quien menos, con niños en casa, hay que ingeniárselas para ordenar o al menos guardar los juguetes. Pero atención, porque uno de los sistemas más utilizados con este fin puede conllevar problemas. Los baúles para los juguetes pueden ser peligrosos para los niños, provocando accidentes diversos.
No son pocos los accidentes que se producen, ni son leves en buena parte, llevando a muchos niños a Urgencias, especialmente aquellos que tienen entre uno y cuatro años. El peligro está en todo tipo de contenedores especialmente fabricados para almacenar juguetes, así como cajas, baúles de mimbre o de madera y otros similares.
Según datos obtenidos de la Base Europea de Datos de Lesiones (European Injury Database, IDB) en los 28 Estados Miembros de la Unión Europea se producen aproximadamente unas 500 lesiones de niños de entre cero y 14 años de edad relacionadas con baúles de juguetes.
Si nos trasladamos al otro lado del Atlántico, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos ha informado sobre varias muertes infantiles (45) debidas a que la tapa de uno de estos contenedores de juguetes les cayó sobre la cabeza y tres niños que sufrieron daños cerebrales irreversibles.
El riesgo de los baúles de juguetes puede estar en la estrangulación o asfixia para los niños si sus cabezas se quedan atrapadas dentro. También pueden producirse accidentes de gravedad si el pequeño se sube al baúl para jugar o esconderse, o se queda atrapado en su interior (estos contenedores carecen de ventilación).
Las lesiones de cuello o cabeza si la tapa les cae encima, cuando están inclinados sobre el baúl abierto, también son frecuentes. Los dedos y las manos también suelen estar entre las partes del cuerpo lesionadas debido a estos baúles, cuando tratan de abrirlo, cerrarlo, o están apoyados sobre el baúl abierto.
Entonces, ¿tenemos que renunciar a los baúles para juguetes si queremos prevenir estos accidentes? ¿Existen unos baúles más seguros que otros? ¿Cómo utilizarlos con seguridad? Lo vemos a continuación.
Consejos a la hora de comprar y usar baúles para los juguetes
La Guía de Seguridad de la Unión Europea recomienda lo siguiente antes de la compra y para el buen uso de los baúles de juguetes:
Comprobar que el baúl de juguetes cumple los requisitos estipulados en la norma EN 71- 1:2011: Seguridad de los juguetes. Parte 1: Propiedades mecánicas y físicas.
No se recomienda el uso de baúles con bisagras que dejen caer libremente la tapa. Lo mejor es que la tapa sea ligera y que no tenga cierre. Conviene comprobar que el niño puede abrirla y cerrarla con seguridad.
Se recomienda adquirir un baúl que contenga un tope para que la tapa no se baje o uno con la tapa completamente suelta. Algunos baúles disponen de un espacio bajo la tapa para evitar que el niño se asfixie dentro.
Una tapa con mecanismo de muelle (se puede instalar a posteriori) puede evitar que la tapa caiga de golpe golpeando el cuello del niño o dejándole atrapado si juega en el interior del baúl.
Otra de las características que podemos buscar es que el baúl tenga agujeros de ventilación y que estos no se bloqueen al arrimarlo a la pared.
Si tenemos baúl con tapa, se recomienda retirarla si las bisagras no tienen tope y donde la tapa caiga libremente, con el fin de evitar posibles lesiones. Otra alternativa sería instalar un soporte para mantener la tapa abierta en cualquier posición.
Además, recordamos que hay que comprobar que el mecanismo de cierre funciona bien, cada cierto tiempo, no dejar que el niño se meta en el baúl, explicándoles los riesgos y en la medida de lo posible no dejarlo solo (y esto por otros muchos peligros que hay en el hogar).
Como hemos visto, los baúles para los juguetes pueden ser peligrosos para los niños, de modo que también tenemos que estar atentos en este sentido. ¿Estáis contentos con los baúles que tenéis en casa o habéis tenido algún susto con ellos?
Vía | Guía de Seguridad de los Productos Infantiles
Fotos | Thinstock
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