La familia Beckham es una de las que más comentarios y opiniones genera, todo gracias a los padres, Victoria y David, que tanto en su etapa de solteros como cuando se casaron decidieron exponer sus vidas para crear un estilo, hacerse un nombre en el mundo de la fama y, en definitiva, lograr estar en boca de todos.
Lo que probablemente no tenían en cuenta, por entonces, es que esa estrategia podría acabar haciéndoles daño: la gente sigue pendiente de sus andanzas y de igual modo que dicen que David es un gran padre porque se tatúa un Minion para contentar a su hija Harper, unos días después le llueven las críticas por llevar a la niña, que tiene 4 años, con chupete a todas partes.
Las críticas a los Beckham
A raíz de varias imágenes del padre con la niña en que ésta aparece con el chupete, el Daily Mail redactó un artículo en el que algunos expertos opinaban sobre el uso del chupete en esas edades, dejando claro que ya no era el momento, que la niña ya no es un bebé y que puede dañar la estructura de sus dientes, hacer que la mordida sea errónea y afectar al desarrollo del habla: si gran parte del día tienes algo en la boca que te impide hablar, ¿cómo vas a aprender a expresarte?
Porque está clara la función de un chupete, que es la de calmar a un bebé que está nervioso cuando no tienes otros medios y para ayudarle a coger el sueño. Es un recurso válido por el día y sabemos que es un recurso válido por la noche, que incluso se ha visto que actúa de protector contra la muerte súbita. Pero claro, de ahí a seguir usándolo como método que calme a una niña que tiene ya 4 años, va un trecho.
La defensa de David Beckham en las redes sociales
Ante las críticas el padre, ofendido, decidió defenderse:
¿Por qué la gente siente que tiene el derecho de criticar a un padre sobre sus hijos sin tener ningún dato? Todos los que tienen hijos saben cómo reconfortar a sus pequeños cuando no se sienten bien o tienen fiebre y la mayor parte de las veces es un chupete. Así que aquellos que critican, que piensen dos veces antes de hablar de los hijos de otras personas porque, de hecho, no tienen derecho a criticarme como padre.
Es decir, que da la sensación de que la niña llevaba el chupete porque ese día no se encontraba muy bien, o eso dice él.
Y en realidad tiene toda la razón del mundo: nadie debería opinar sobre cómo crían o educan a sus hijos. Nadie, porque además, quien más quien menos, todos hemos hecho cosas con nuestros hijos que no son recomendables, como expliqué hace unos días aquí mismo. Que el niño está intranquilo, no para y necesita que estés por él y resulta que en vez de hacerle caso le enchufas el iPad que resulta que lo mantiene callado y tranquilo durante un buen rato... pues oye, no es lo más recomendable, pero a ti en ese momento te viene de perlas porque estabas haciendo otras cosas. ¿Beckham? Pues sí, también podría empezar a buscar alternativas para calmar a la niña, que 4 años son una edad considerable como para que un abrazo, la manita, cogerle un rato en brazos o palabras cariñosas surtan un efecto similar.
Vamos, que tiene razón, nadie debería criticarle, pero también digo otra cosa: si es que os lo habéis buscado, David, y la gente es muy de opinar, que parece mentira que con lo grandecitos que sois no entendáis esto aún. Os proclamasteis a vosotros mismos parejita modelo de la nueva era y la gente, claro, pues está pendiente de todo lo que hacéis. Ajo y agua, como dicen por aquí ("A jo"derse y a "agua"ntarse).
¿Cuándo debería un niño dejar el chupete?
Pero bueno, no entro más en lo que hacen o dejan de hacer porque a mí, en realidad, me interesa muy poco esa pareja y sus vivencias. Jamás los he visto como un modelo en que fijarme y, por lo que sospecho, jamás me fijaré. Ahora bien, el revuelo de la niña por llevar chupete con 4 años sí me parece digno de comentar, porque seguro que ahora mismo, en el mundo, hay miles de niños de 4 años con chupete, y quizás sea porque los padres no saben cuándo debería un niño dejar de usarlo.
A raíz de esta noticia, en La Voz de Galicia hemos podido leer a un pediatra y una farmacéutica dar sus recomendaciones y aunque coinciden en que "cuanto antes lo dejen, mejor" tienen claro que "es mejor el chupete que el dedo". Es decir, que si le vas a quitar el chupete al niño y lo va a sustituir por el dedo, vale más dejarle el chupete porque el dedo estará ahí siempre, también deforma la dentadura y porque muchos niños se hacen auténticas desgracias al chuparlo.
La Asociación Española de Pediatría, por su parte, comenta en un artículo acerca del uso del chupete que:
Para evitar otros efectos adversos del uso del chupete se recomienda, en todos los niños, limitar su uso hasta el año de vida, lo cual incluye las edades de máximo riesgo del SMSL y aquellas en las que el lactante tiene más necesidad de succionar.
Y cuando hablan de evitar efectos adversos se refiere a que:
Su uso se ha relacionado con el acortamiento del tiempo de amamantamiento y dificultades en la lactancia, el aumento de frecuencia de otitis media, problemas dentales y riesgo de accidentes.
Así que, aunque parece claro que el chupete ayuda a los niños a calmarse y a conciliar el sueño, debería usarse solo cuando son pequeñitos para que el recurso no se convierta en costumbre. Lo ideal, pues, es retirarlo al año.
Pero, ¿quién lo retira al año?
Pues no lo sé, pero yo creo que nadie, porque de igual modo que se convierte en costumbre para el bebé lo es también para los padres, pues es el recurso del que hacen uso cuando el niño se pone nervioso o llora, o para ayudarle a dormir. Así, es muy habitual ver niños de 2 y 3 años con el chupete en la boca, siendo la edad en la que muchos ya lo dejan.
Para ello no hay que presionarles a hacerlo, sino ir buscando alternativas: que vean que otros niños no usan chupete y ellos se den cuenta de que los más mayores no llevan, calmar al niño de otra manera, usar el chupete solo para conciliar el sueño hasta luego retirarlo definitivamente, etc.
Vamos, algo así como cuando se habla de destetar a un niño, cuya recomendación es "no ofrecer, no negar, sustituir":
- No ofrecer: si queremos que el niño deje de usarlo no podemos ir con el chupete detrás de ellos. Para nosotros tiene que, en cierto modo, desaparecer, no pensar en él como recurso, y en consecuencia eliminarlo de nuestro campo visual y, sobre todo, del campo visual del niño: que no lo vea.
- No negar: si aunque no lo ve, te lo pide, dárselo. Basta que se huela que no se lo quieres dar, que algo ha cambiado con el chupete, que empieza a ser un "objeto prohibido", para que aún lo quiera más ("me lo quieren quitar, yo no lo suelto").
- Sustituir: tener controlados los momentos en que sabemos que suele pedir más el chupete y anticiparnos buscando alternativas. Si lo pide cuando salimos a la calle darle alguna cosa de comer, o bajar a la calle con el niño en brazos, hablando, preguntándole cosas, etc. Por la noche, para dormir, intentar que se duerma de otro modo, haciéndole caricias, contándole un cuento hasta que caiga rendido, cantándole una canción...
- "Hacer crecer" a la niña: este es un consejo extra, que va ligado con todos los procesos de "dejar de hacer cosas de bebé". Si queremos que un niño deje el pañal, si queremos que deje el chupete, si queremos que se comporte como un niño y no como un bebé, tenemos que tratarle como a un niño, y no como a un bebé. Muchos padres (no sé si es el caso de los Beckham) siguen tratando a sus hijos de 4 años como si lo fueran, detrás todo el día como si fueran incapaces de tener la más mínima autonomía, cuando lo que están haciendo es retrasar aún más su desarrollo. Hay que dejarles crecer, hay que dejar que intenten hacer cosas que siempre les hacemos nosotros (porque muchas veces lo intentan y nosotros, para ir más rápido, no les dejamos) y hay que hablarles como a niños y no como a bebés (que el "miau" sea un gato, el "tete" el chupete y el "nene" sea el niño).
Vamos, que los padres pueden hacer muchas cosas para ir retirando el chupete sin traumas. Otra cosa es que quieran hacerlas o que no les parezca mal que su hija lleve chupete, como este buen hombre, que no parece que sea esa la mayor de sus preocupaciones.
Fotos | Hola, Daily Mail
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