Tanto chicos como chicas experimentan un cambio de voz en la adolescencia, aunque en el caso de las ellas se trata de un proceso muy sutil. Sin embargo, en los niños la voz experimenta un gran cambio, pues llega a descender una octava o más con respecto a la voz de las chicas, siendo uno de los aspectos que más llama la atención.
Te explicamos cómo sucede el proceso de cambio de voz en los adolescentes, qué tener en cuenta y qué debemos saber los padres.
¿Por qué cambia la voz en la adolescencia?
Al comenzar la pubertad, el cuerpo comienza a fabricar hormonas sexuales responsables de los cambios físicos que experimentarán los niños y niñas en esta etapa de su vida, y que empiezan a manifestarse de manera progresiva a partir de los ocho años en las chicas, y de los nueve o diez años en los chicos.
Las hormonas implicadas directamente en la sexualidad son los estrógenos, la progesterona y la testosterona. Todas ellas se encuentran en ambos sexos, pero con distintos niveles de concentración, siendo los niveles de testosterona más altos en el hombre, y los de estrógenos y progesterona más altos en la mujer.
Antes de comenzar la pubertad, la laringe de los niños es un tubo pequeño y cartilaginoso, y sus cuerdas vocales son muy finas. A medida que empiezan a crecer los niveles de testosterona, la laringe se va desarrollando y las cuerdas vocales comienzan a engrosar y alargarse.
Estos cambios hacen que la voz comience a volverse más grave. Además, como consecuencia del desarrollo de la laringe y su grado de inclinación también aparece la nuez, un pequeño bulto que sobresale en la parte anterior del cuello.
Mientras el cuerpo se acostumbra a los cambios en la laringe y las cuerdas vocales, es normal que los chicos sientan su voz un tanto descontrolada, se les quiebre al hablar o suelten "gallos" o "pitos" agudos que no se corresponden con el timbre grave que su voz va adoptando.
Este tipo de situaciones son temporales, y aunque apenas duran unos meses pueden provocar una gran inseguridad y vergüenza en el adolescente.
¿Cuándo comienza a cambiar la voz y cuánto tiempo dura el proceso?
No todos los niños se desarrollan al mismo tiempo y ritmo, por lo que el cambio de voz puede llegar antes o después según la persona, y sucederse en pocos meses y en varios años.
Una vez que la laringe crece la voz se estabiliza, pero eso no significa que el proceso de cambio haya terminado. De hecho, en la mayoría de los chicos la voz no terminará de madurar completamente hasta los 20 años.
"A mi hijo le está cambiando la voz, ¿qué debo tener en cuenta?"
Como decíamos al inicio, los cambios en el timbre de voz es uno de los aspectos que más inseguridad y vergüenza produce en los chicos. Y es que no debe ser nada fácil no reconocer tu propia voz, soltar "gallos" cada vez que hablas y sentirla tan descontrolada.
Es normal que este cambio tan notable llame profundamente la atención de las personas que rodean al adolescente (padres, familiares, amigos...), pero no ganamos nada con hacérselo saber al chico o bromear con el tema si no se siente cómodo con la situación.
Debemos acompañar a nuestro hijo en este proceso, aportarle seguridad y confianza y ayudarle a entender los cambios que se están sucediendo en su cuerpo. También podría ayudarle hablar abiertamente del tema con su padre, su hermano mayor o cualquier otro familiar o amigo de confianza que haya pasado por esta experiencia.
Pero además de prestar atención al tema emocional, también es importante atender a otros factores que podrían indicarnos la presencia de alguna patología en la voz que requiera de atención:
- Disfonía o afonía que se prolongue durante varios días, y que impida al adolescente hablar con normalidad.
- Ronquera, carraspeo frecuente o fatiga en la voz después de hablar durante un rato.
- Molestias o dolor en la garganta al hablar.
Existe también otro trastorno vocal llamado puberfonía, que consiste en mantener la misma voz infantil a pesar de que haber superado la pubertad. Las casusas de este retraso en el cambio de voz son variadas, pudiendo deberse a desórdenes funcionales, orgánicos y ambientales.
Ante cualquier duda o síntoma que nos haga sospechar de la presencia de alguna patología en la voz de nuestro hijo o hija adolescente, lo más recomendable es consultarlo con un especialista.
Foto de portada | Pexels