Cómo entienden los niños el concepto del tiempo

Los niños en edad preescolar no entienden el concepto del tiempo como lo entendemos los adultos. Por eso, explicarles cómo transcurren las horas, los días o los meses puede ser una tarea muy complicada, máxime cuando está esperando algún acontecimiento importante como la llegada al mundo de un hermanito, su cumpleaños, la vuelta al cole o la llegada de los Reyes Magos, por ejemplo.

Te contamos qué significa el tiempo para los niños pequeños, cómo lo perciben y cómo podemos ayudarles a comprender mejor este concepto.

El tiempo desde la perspectiva del niño

El tiempo es algo intangible: no se toca, no se ve y no se puede medir si no disponemos de los instrumentos adecuados para ello. Suele ser en torno a los seis o siete años cuando el niño aprende a leer y a comprender las horas y el paso de los meses en el calendario, pero hasta entonces, el concepto 'tiempo' es algo sumamente complejo para ellos.

No en vano, cuando los adultos les decimos cosas como "en cinco minutos termino", "llegaremos dentro de media hora" o "faltan cinco meses para las vacaciones de verano" es probable que nos miren desconcertados y nos pregunten cada poco tiempo si ya se ha cumplido el plazo que les hemos dado. Porque llega un momento en que comienzan a entender que lo que les hemos dicho sucederá 'más tarde', pero ¿cuánto más tarde?

Los niños pequeños viven en el presente. No se plantean el futuro y tampoco tienen conciencia de haber vivido un tiempo pasado. Por eso, para ellos es tan difícil entender cómo transcurre el tiempo

Según el biólogo, investigador y padres de la psicología evolutiva, Jean Piaget, los niños entienden el tiempo en tres etapas distintas, según su edad:

  • Tiempo vivido (entre los 0-6 años): el niño va construyendo el concepto del tiempo según sus propias experiencias vividas (hora de comer, de bañarse, de dormir...). Al principio, esta percepción del tiempo no tendrá ningún tipo de orden ni secuencia, pero poco a poco irán comprendiendo qué rutinas van antes y después, o qué ocurrió ayer y qué toca hacer mañana.

  • Tiempo percibido (entre los 6-12 años): los niños ya empiezan a comprender el concepto del tiempo mediante la observación y los instrumentos que se utilizan para medir, como el reloj, el cronómetro...

  • Tiempo concebido (entre los 12-16 años): a partir de este momento el niño y adolescente ya puede comprender el tiempo como un concepto abstracto y mental, pudiéndolo aplicar por ejemplo, al estudio de las matemáticas y la historia.

Herramientas y recursos para ayudarles a entender el paso del tiempo

Así pues, y teniendo en cuenta la teoría de Piaget, entendemos por qué no es fácil que los niños en edad preescolar comprendan expresiones como "antes", "después", "dentro de un rato", "la semana que viene", "el año pasado", "el próximo invierno"...

Nosotros podemos ayudarles a comprender mejor estos conceptos mediante juegos, manualidades o actividades lúdicas como estas que te proponemos:

  • Relojes de arena: es una herramienta muy práctica y visual para medir lapsos cortos, como por ejemplo el tiempo que deben estar cepillándose los dientes para conseguir una higiene adecuada.

  • Los cronómetros de cuenta atrás pueden ser muy útiles para marcar a los niños el fin de una actividad, como jugar con la tablet o ver la televisión, o también cuando cocinamos juntos. Lo recomendable es comenzar con lapsos de pocos minutos (5, 10, 15 o 20), y cuando hayan interiorizado estos tiempos ir aumentando la duración.

  • Calendarios de inspiración Montessori y Waldorf: es un material manipulativo muy educativo para enseñar a los niños el paso de los meses y el cambio de estación.

  • Calendarios de pared: el clásico calendario impreso en donde cada hoja representa un mes, es también una idea muy visual. En él podemos marcar acontecimientos importantes e ir tachando los días conforme vayan pasando.

  • También podemos diseñar nuestro propio calendario para esperar un evento importante (como hacemos con los calendarios de adviento). La particularidad de este calendario es que culminará con la fecha especial que esperamos, y además, podemos dotarle de tantos días/semanas como queramos.

  • Los relojes de esfera que puedan tocar y manipular no solo son muy útiles para aprender las horas, sino que les ayudará a asimilar el concepto de tiempo transcurrido, la secuencia del mismo y las actividades que deben llevarse a cabo en cada momento (por ejemplo, cuando la aguja pequeña esté entre las dos y las tres es hora de comer, cuando esté entre las ocho y las nueve es momento de irse a la cama...)

  • Un recurso que utilizaba mucho con mis hijos cuando eran más pequeños son las canciones. De media, una canción tiene una duración aproximada de tres minutos, por lo que cuando debían realizar alguna actividad que requiriera poco tiempo (vestirse, preparar el almuerzo del cole, recoger los juguetes...) les ponía una canción para guiarles. De este modo, rápidamente comprendieron frases como "dame cinco minutos" (lo que equivalía, aproximadamente, a escuchar o cantar dos canciones).

Fotos | Pexels

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