Dos o más horas al día de "tiempo de pantalla" aumenta la probabilidad de tener problemas de atención en niños de edad preescolar
En muchas ocasiones hemos hablado acerca de las recomendaciones para el uso de tablets, móviles y tele por parte de los niños, pues diversos estudios han encontrado que un uso excesivo de ellos podría tener consecuencias en el desarrollo de los niños.
Ahora, un nuevo estudio ha encontrado que en el caso de los niños en edad preescolar, tener dos o más horas al día de "tiempo de pantalla" podría aumentar hasta cinco veces la probabilidad de que éstos presenten dificultades para prestar atención.
El estudio
Publicado en la revista Plos One, el estudio realizado por la Universidad de Alberta analizó la información de un estudio longitudinal sobre salud infantil realizado en Canadá (Canadian Healthy Infant Longitudinal Development Study) para examinar la relación entre el tiempo de pantallas y el comportamiento de los niños en edad preescolar.
En él, los padres que participaron en el estudio respondieron encuestas relacionadas con el uso de dispositivos electrónicos, en las que se les preguntaba acerca del tiempo de pantalla total que tenían sus hijos al día, incluyendo videojuegos, móviles y tablets. En total, se contó con la participación de 2.400 familias y las encuestas fueron respondidas cuando los niños tenían cinco años de edad.
A través de modelos de regresión lineal, los investigadores analizaron la relación antes mencionada, para conocer si realmente el tiempo de pantallas influía en el comportamiento de los niños, enfocándose en dos aspectos en particular: su capacidad de prestar atención y sus niveles de agresividad.
Comparado con los niños que tenían menos de 30 minutos al día de tiempo de pantallas, los niños que tenían más de dos horas al día tenían cinco veces más probabilidades de mostrar y exteriorizar problemas de comportamiento, como incapacidad de poner atención.
También, se encontró que en aquellos que tenían más de dos horas de tiempo de pantalla al día, su comportamiento tenía siete veces más posibilidades de cumplir o coincidir con los criterios y síntomas del Trastorno de Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH). Esto no quiere decir que tengan TDAH, sino simplemente, que muestran síntomas similares a quienes sí lo padecen al afectar su capacidad de mantenerse atentos.
En cuanto a los niveles de agresividad los resultados fueron distintos, ya que se encontró que no había relación significativa entre la cantidad de tiempo que utilizaban o veían una pantalla, con comportamientos agresivos.
La recomendación de los investigadores acerca del tiempo de pantalla en niños, es la misma que hemos compartido en muchas ocasiones anteriores: menos es más.
Además de analizar el impacto que podía tener en el comportamiento de los niños un tiempo de pantallas mayor al recomendado, los investigadores identificaron algunos factores que podrían "proteger" a los niños de los efectos negativos del tiempo de pantalla: tener un descanso de calidad y participar en deportes organizados y estructurados, teniendo éste último un mayor efecto protector.
Los efectos del uso excesivo de dispositivos electrónicos
Como hemos comentado anteriormente, éste no es el primer estudio acerca de los efectos del uso de dispositivos electrónicos en el desarrollo de los niños, y probablemente tampoco será el último, pues aún hay mucho por analizar e investigar, no solo sobre la cantidad de tiempo que es utilizado y sus efectos a largo plazo, sino también, sobre la calidad del contenido al que son expuestos los niños.
De momento, sabemos que el uso de tablets y móviles antes de los dos años podría retrasar el desarrollo del habla, y que abusar del tiempo de pantalla podría afectar la inteligencia y el desarrollo cognitivo de los niños. Pero también, como hemos comentado en otras ocasiones, los resultados de la mayoría de los estudios no son definitivos y como han mencionado los autores de muchos de ellos, se necesita continuar investigando más a fondo sobre este tema.
¿Debemos prohibir entonces las pantallas en casa?
Seamos realistas y aceptémoslo: la tecnología es parte de nuestra vida diaria y se ha vuelto esencial para la mayoría de las familias, quienes la aprovechan para hacer múltiples tareas en casa o facilitarse un poco más su jornada diaria. Incluso es la que ha permitido que hoy yo esté escribiendo esto y tú puedas leerlo desde donde te encuentres.
Es cierto, son varios los estudios que señalan las posibles consecuencias negativas que pueden traer, particularmente en el caso de los niños. Sin embargo, esto no significa que debamos tomar una postura totalmente en contra del uso de pantallas, ni que debamos prohibirlas a los niños en su totalidad. Simplemente es como todo: no debemos abusar de ellas.
¿Y cómo lo logramos? Siguiendo las recomendaciones de los profesionales, no comprándoles a los niños pequeños tablets o móviles para uso personal, y enseñándoles a nuestros hijos a usarlas de forma responsable e inteligente, con horarios y límites. Incluso los propios autores del estudio desaconsejan eliminarlas en su totalidad, y consideran que la edad preescolar es una buena etapa para comenzar a enseñar a los niños acerca del uso responsable e iniciar una relación saludable con la tecnología.
Todo esto, equilibrado con la enseñanza de buenos hábitos, el juego libre, los juguetes tradicionales como bloques y puzzles, así como una vida con actividades al aire libre y que mantengan a los niños ejercitándose, ayudará a que los niños no se vean afectados ni abusen del tiempo de pantallas.
Fotos | Unsplash, iStock
Vía | Neuroscience News