Los bebés nacidos en pandemia experimentaron algunas diferencias en cuanto a su desarrollo social frente a otros bebés nacidos en tiempos normales, algo esperable si tenemos en cuenta que debido al aislamiento apenas tuvieron interacción con otras personas que no fueran las que vivían en casa, y cuando las veían, llevaban mascarilla.
El confinamiento al que fuimos obligados durante meses influyó en las habilidades sociales de los más pequeños, restringiendo algunas de ellas, según una nueva investigación publicada en la revista Archives of Disease in Childhood.
Menos habilidades sociales
La investigación, realizada por científicos irlandeses, evalúo el impacto de las medidas de restricción social a causa del Covid, tomando como referencia diez hitos del desarrollo de 309 bebés nacidos al inicio de la pandemia al cumplir los 12 meses.
Los diez hitos que evaluaron fueron: gateo, caminar apoyado en los muebles, ponerse de pie solo, coger objetos pequeños con el pulgar y el índice (agarre de pinza), apilar ladrillos, alimentarse con los dedos, reconocer su nombre, expresar una palabra definida y significativa, señalar objetos, y decir adiós con la mano.
Al comparar este grupo con bebés nacidos antes de la pandemia -entre 2008 y 2011- encontraron que un número ligeramente menor de bebés había alcanzado los hitos del desarrollo de la comunicación social.
Hablan, saludan y señalan menos, pero gatean más
Encontraron que menos bebés nacidos en pandemia expresaban una palabra definida y significativa a los 12 meses de edad (77% frente a algo más del 89%), señalaban (84% frente al 93%) y podían decir adiós con la mano (88% frente al 94,5%).
Sin embargo, también observaron que más bebés eran capaces de gatear (97,5% frente al 91%). Esto podría deberse a que era más probable que pasaran más tiempo en casa y en el suelo que fuera del hogar en coches y carritos, sugieren los investigadores.
También creen que las medidas de aislamiento, así como no ver la boca de las personas cuando les hablan, pueden haber reducido el repertorio de palabras que escuchan. De igual manera, al salir menos a la calle vieron reducidas las oportunidades de encontrar nuevos objetos de interés, lo que podría incitarles a señalar, y tuvieron menos contactos sociales para que aprendan a decir adiós con la mano.
Se trata de un estudio de observación y, como tal, no se pueden extraer conclusiones de causa y efecto.
Pequeños retrasos reversibles
A pesar de que los bebés nacidos en pandemia demostraron tener un desarrollo menor de sus habilidades sociales debido a que tuvieron menos contacto con otras personas, los expertos señalan que es de esperar que estos retrasos se vean revertidos con la vuelta a la "vida normal" sin mayores consecuencias.
Sugieren, sin embargo, vigilar el desarrollo de estos niños hasta la edad escolar para asegurarse de que no hay efectos duraderos.