Al dictarles un texto, no solo estamos ayudando a nuestros hijos a mejorar la ortografía, sino también al desarrollo de la escritura y la comprensión lectora. Es una práctica eficaz, que no lleva mucho tiempo y que con constancia y práctica, se ven grandes resultados.
Es recomendable hacerlo a un ritmo adecuado, ni demasiado lento para evitar perder el sentido del texto, ni tampoco a un ritmo acelerado que les agobie. Al finalizar, lo mejor es que ellos mismos hagan una revisión de las faltas para aprender de sus errores.
Hemos seleccionado 27 dictados cortos para que los niños practiquen y mejoren la ortografía. Están destinados a niños a partir de tercero o cuarto de primaria, y los hemos clasificado por reglas ortográficas:
Dictados con las letras B y V
El bisabuelo de Vicente ha besado a su bella nieta; llevaba veinte meses sin verla. Le ha dado la bienvenida en una habitación muy grande de la casa, la biblioteca; en ella podemos observar una gran cantidad de libros en unos muebles muy antiguos que ella, a buen seguro, heredará. Pertenece a un club cuyos miembros tienen la amabilidad de escucharnos cuando habíamos solicitado sin que nos sintamos cohibidos por ese recibimiento.
El torero se refugió en el burladero mientras el cantante cantaba una bonita canción. El abominable hombre de las nieves es un invento de la fantasía humana. La biología puede demostrar que no existe. En el ámbito de la razón es imposible la vida de un ser semejante. Los afortunados obtuvieron el premio de la lotería cuando pensaban que ya no tendrían suerte.
Blas tiene los brazos muy blancos. En el campo siembro legumbres que empleo para hacer compotas. Hacemos empanadillas y echamos blancos y sabrosos champiñones. ¿Me cambias la comba para empezar el juego?
A mi amiga Bea le encanta dar besos. En cuanto me ve, me da un beso bien grande en toda la mejilla. Y dice que los besos alimentan, así que debo estar muy bien alimentada. Aunque yo para comer preferiría los boniatos, las bananas y toda la verdura. Sí, dicen que soy bastante rara y muy valiente, porque… ¡me gusta la lechuga! Pero es que está buenísima.
Después de la invasión alienígena la gente se comportaba de un modo muy extraño. Durante unos minutos estuvieron todos muy quietos, y cuando empezaron a moverse, iban andando muy despacio. Apenas hablaban, solo decían entre dientes: vamos a conocer al enviado del planeta verde.
Dictados con GE, GI y GR
Greta se golpeó con el grifo. El ogro gruñía al gigante gritón. Gloria arregla la regla que se ha roto. La bruja viste una blusa blanca. Bruno mira la bruma desde el balcón.
En los orígenes de la humanidad, la gente se protegía del frío en refugios naturales como las cuevas o las grutas.
Todos los días a las nueve, un autocar recoge a los turistas en la estación de tren y se dirige a la catedral de Gijón.
Dictados con GUE, GUI, GÜE
Mi tía Águeda hace un guiso de guisantes muy bueno. A mi amigo Miguel le gustan las legumbres y la lechuga fresca. Un gato se comió mis golosinas. El doctor Gómez usa guantes para curar las heridas.
Ayer fui de excursión. El piragüista vio varias cigüeñas volando alto. En el frigorífico hay fruta y varios flanes. Bruno y Blanca leen un libro en la biblioteca. Bruno trajo unas flores. Pedro plancha la blusa. Miguel regaló un ramo de margaritas a su abuela Águeda. Miguel toca la guitarra. Como higos y guisantes.
Dictados con CC
Te presento a Reciclator, el nuevo superhéroe que te sorprenderá. Sus misiones son muy diferentes. Por ejemplo, arregla una calefacción estropeada para evitar la contaminación. Maneja a la perfección los procesos de reciclado de cualquier material y es un experto en la protección de los bosques.
Ya se celebró la votación para la elección de los alumnos al Consejo Escolar. La extracción de las papeletas la realizó un miembro de la dirección del centro. Los alumnos elegidos sintieron una gran alegría y satisfacción. Propondrán la construcción del comedor y la instalación de la calefacción. Tienen previsto realizar un concurso de redacción sobre la protección del medio. También organizarán una visita al parque de atracciones.
Dictados con las letras C y Q
A Cati le duele la muela. Quique quemó la comida. Mi casa queda aquí. El músico toca muy quieto. La moqueta está muy pálida y picada. Esta comida quema demasiado.
Mamá tapa la pelota lila, Susi la seta y el oso Emilio, el tomate. Adela come chocolate con queso. Quique chuta la pelota. Elena tiene ocho canicas. Paquita es una hipopótama que sale en un cuento.
La casa de Carlos está en la calle Coronel Casado, en Cuenca. Mi primo Enrique me trajo como obsequio una tarta de requesón. Carmen se enfadó conmigo porque me disloqué el codo esquiando.
Dictados con uso de la letra H
¡Qué error es escribir horror sin «hache» y qué horror es escribir error con «hache».
El hipopótamo vive tranquilo debajo del agua. ¿Será un buen buceador? Esa hipótesis la han defendido varios biólogos desde hace muchos años.
Dictados con la letra J
Cuando suena el reloj me pongo el pijama y recojo los juguetes. El jilguero que tengo en la jaula canta sin parar. En la casa del pueblo hay lagartijas en el tejado. Javier tiene una caja con hojas de colores.
Dictados con las letras C y Z
Los tres cerditos llegaron a su casa. Descubrieron vacía la cacerola de garbanzos y, tirados, los cereales y el zumo del desayuno. Subieron la escalera y encontraron las camas deshechas, los zapatos y los calcetines tirados y una niña dormida que tenía ricitos de oro. Su corazoncito latía con fuerza. Tras el cristal veían azucenas azules.
Mi mamá se llama Zulema. Vivimos en Zamora en una casa de campo, donde cultivamos cerezas, naranjas, cebollas, patatas, ciruelas, zanahorias y calabazas. Cuando es época de recogida llevamos un cesto para traer las frutas y hortalizas a casa y preparar una rica cena. Yo ayudo a mi madre a pelar cebollas y ella nos prepara un gran puré de calabaza. De postre bebemos zumo de naranja con azúcar.
Dictados con uso de la letra R
Un torero tenía un perro. Al perro le gustaba perseguir ratones. El ratón Ramón le puso polvos de pica-pica en el hocico y el perro del torero Perico nunca más volvió a perseguir ratones.
Mi perra Lula es muy simpática. Todas las mañanas me saluda moviendo el rabo, y cuando la saco de paseo le gusta correr y jugar con la pelota. Ahora ya nunca se aburre, porque acaba de tener cuatro cachorros, que siempre están alrededor de ella. Cada uno es de un color: el primero es negro; el segundo, blanco; el tercero, canela; y el último, marrón. Así nunca los confunde y siempre sabe quiénes son.
Rita es amiga de Raúl. El ratón roe una rama rota. Las ranas croan en el río. La rama del rosal está rota. La raqueta de Ramón es roja. Rosa tiene un vestido roto. Roberto rompió el reloj de Raquel.
Dictados con las letras Y y LL
Amaya y Reyes reaccionaron pronto y convocaron una reunión a la hora del desayuno. Cayetano intervino con voz desmayada subrayando que debíamos darnos por vencidos. Pero Amaya reaccionó como un rayo: afirmó que seguía creyendo en nuestra idea y se comprometió a lograr el apoyo de todos antes de que concluyera la semana. Con sus palabras Amaya había conseguido ahuyentar el desánimo.
Al llegar hoy al colegio, nos cayó encima una mala noticia: habíamos perdido el apoyo de los mayores para el proyecto que queríamos llevar a adelante. Había llegado el momento de admitir que sin su ayuda no llegaríamos muy lejos. Nos encontrábamos, pues, ante una importante disyuntiva. Estábamos ya en el mes de mayo y teníamos que suspender los ensayos o hallar rápidamente una solución.
El yelmo es muy pesado. Id concluyendo que se agota el tiempo. Apunta bien la escopeta, porque vas a fallar. Quizá no haya víctimas. Coge el diccionario y léeme lo que significa tresillo y pastilla. Todavía no siembres las semillas. Las colillas de los pitillos se deben depositar en los ceniceros. Clava la puntilla derecha. Echa el pestillo de la ventana.
Dictados para practicar acentuación
En clase tuve que dibujar un triángulo, un círculo y un rectángulo. La profesora me felicitó porque lo hice muy bien. Después tuvimos que construir la maqueta de un helicóptero y cuando acabamos, nos dejó jugar al fútbol.
Apoyados en el mástil del barco, Jonás le contaba antiguas historias mágicas, llenas de delfines, pelícanos y cráteres de volcanes. Cuando no hablaban, Ángel escuchaba el mar.