En general, solemos pecar de intentar introducir a los niños en las letras demasiado pronto, a lo que muchos expertos califican de error, porque el cerebro de los pequeños aún no está preparado.
Pero frente a los sistemas tradicionales, destaca el método de la pedagoga italiana María Montessori, que deja que sea el niño el que aprenda a leer a su ritmo. Los movimientos de renovación pedagógica apuestan por él, así que hemos pedido a Almudena Palacios, mamá, profesora de Primaria, educadora de Familias en Disciplina Positiva y formada en este método, que nos explique en qué consiste la pedagogía de lectoescritura Montessori y en qué se diferencia de las demás.
¿A partir de qué edad se puede comenzar a usar?
El método Montessori se puede empezar en cualquier momento, pero si nos centramos en la lectura, ya se comienzan a realizar actividades a partir de los 13-14 meses, donde vamos 'preparando' al niño para la lectoescritura.
¿En qué consiste?
Se caracteriza por la autonomía, la libertad con límites y respeto por el desarrollo físico y social del niño.
Es muy importante que la actividad esté dirigida por el niño, un trabajo libre con materiales didácticos, y que el adulto lo observe.
El objetivo final es desarrollar el potencial del niño a través de un ambiente estructurado.
En Montessori es importantísima la manipulación. El niño aprende haciendo. Desde que comienzan a andar se pueden empezar con las actividades de vida práctica y sensoriales. Estas van a ir preparando la motricidad fina y gruesa, y los sentidos, porque para la lectura utilizan el tacto, la visa y el oído.
¿Cómo se van alcanzando los objetivos?
Se parte de actividades prácticas del día a día, como lavarse las manos, vestirse, poner la mesa..., y del área sensorial.
Suele ser a partir de dominar estos aspectos, cuando comienzan a sentir curiosidad por las letras. Son frecuentes la preguntas: " ¿Qué pone ahí?" . Ha llegado el momento de presentar los sonidos.
Por poner una edad, hablamos de en torno a los tres años, aunque en Montessori el siguiente paso depende del desarrollo del niño (y no de edades) ya que se basa en los periodos sensibles (momentos dónde el niño tiene gran interés por algo).
Así que una vez que reconoce los sonidos, se pasa a presentarle las letras a través de las letras de lija: mientras pasa el dedo por ella, como si fuera la futura escritura, va repitiendo el sonido. Aprende de forma multisensorial.
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Conforme vaya realizando esto, el niño irá componiendo sus propias palabras y se va uniendo la lectura a la escritura.
¿En qué se diferencia de la forma tradicional de enseñar lectoescritura?
La diferencia en primer lugar es que no se basa en la edad del niño, sino en su interés.
El método Montessori no comienza con la presentación de letras, sino más bien con un trabajo fonético: utiliza la inicial de un objeto por ejemplo, asociándolo a su sonido, como la "TTT" a un tomate y se van trabajando todo los sonidos.
Conforme el pequeño vaya dominando esto, empieza a utilizar materiales, como las letras de lija.
Se asocian sonidos a los símbolos que son las letras, no al revés.
Siempre se aprende manipulando, se huye de la abstracción.
En Montessori se enseña a leer en minúsculas primero, mientras en los métodos tradicionales comienzan a leer y escribir con las mayúsculas.
Trazar líneas para un niño es más complicado que curvas, si le das un folio suelen hacer óvalos, líneas onduladas...
¿Qué objetivos persigue?
La mínima intervención del adulto en el aprendizaje y que el niño se guíe por sus intereses, inquietudes y curiosidad. Todo se va desarrollando de forma natural, sin presiones, sin tener en cuenta la edad, solo cuando cada uno esté preparado.
¿Apto para casa y el colegio?
Puede trabajarse en cualquiera de los dos espacios.
Es cierto que muchas personas rehuyen del método Montessori porque piensan que los materiales son caros. Pero depende de qué: la mayoría de sus materiales se pueden hacer en casa y salen mucho más económicos.
¿Porcentaje de éxitos?
A los seis años, cuando se incorporan a centros que no desarrollan este método (por la escasez de centros escolares Montessori) tienen un mayor desarrollo en sus habilidades que el resto de sus compañeros de la misma edad.
Además, leen a edades muy tempranas, sin presión y con gran motivación e interés.