Ha empezado el cole y estaba cantado: vuelve a abrirse el eterno debate sobre los deberes. Muchos padres creen que son excesivos, que la jornada escolar se está trasladando a las casas, que presionan a los niños y que deberían suprimirse.
Eso es precisamente lo que ha pedido la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA), que representa a 12.000 familias de centros públicos, al solicitar que se eliminen los deberes fuera de la jornada escolar.
Demasiados deberes... ¿y para qué?
Los padres que han pedido su eliminación creen que los deberes “generan una presión institucional hacia al alumnado”, ya que si no los hacen hay consecuencias que se traduce en la bajada de notas.
Se estima que un alumno de 1º de la ESO, esto es un niño de 12 años, dedica 60 horas semanales a trabajos escolares. Según la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, España es el quinto país (de 38) que más deberes pone. De promedio, los niños tienen 6,5 horas de tarea a la semana frente a una media de 4,9 horas.
Sin duda, debería revisarse, especialmente cuando está claro que este método no está dando resultados a la luz de los datos del informe Pisa en el que España sale muy mal parada.
También en torno al debate de los deberes, se ha hablado muchas veces que alimentan la desigualdad escolar, ya que en muchas familias los padres no pueden o no tienen tiempo ni dinero para ayudar a sus hijos con los deberes.
Pero hay padres quieren que tengan deberes
Hace un par de días aluciné con el comentario de una madre en el grupo de Whatsapp del cole de mis hijas. Al ver que casi no están trayendo deberes a casa, se quejaba de que "los niños están muy tranquilos este curso" insinuando que no están haciendo nada.
Le contesté que ya trabajan muchas horas en el colegio. El tiempo libre que tienen por la tarde es para jugar, disfrutar de su niñez y aprender otras cosas que no se aprenden en el cole... Ya sea practicando algún deporte, asistiendo a clases extraescolares o yendo al parque a observar a las hormigas, da igual.
Esa necesidad que tienen algunos padres de ver a los niños siempre ocupados, desde que se levantan hasta que se acuestan, no puedo entenderla. Mi hija mayor ha perdido horas y horas de hacer actividades mucho más constructivas y enriquecedoras para un niño por estar haciendo deberes.
¿Acaso a ti te gustaría tener que seguir trabajando todos los días al llegar a casa después de tu jornada laboral? Pues para los niños es lo mismo.
Los deberes tapan un fallo en el método educativo
Mis hijas van al colegio de 9 a 5. Excepto el tiempo que tienen para comer, el resto del tiempo están en clase: 6 horas diarias. ¿No es suficiente tiempo como para que aprendan, refuercen y practiquen lo aprendido? Si no es así, lo que hay es un fallo en el método de enseñanza que no debería suplirse a costa de tapar a los niños con deberes.
Los deberes no son necesarios para aprender. Hay muchas otras formas de aprender y afianzar conocimiento, y la mejor forma de hacerlo es a través de la motivación, generando en ellos la necesidad de aprender, despertando curiosidades, y no a través de la obligación y la presión de un trabajo repetitivo y sistemático.
Vía | El País
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