Esta semana vamos a hablar sobre la creatividad, tan importante en el desarrollo de los niños y a veces tan dificultada por los métodos educativos. Y para ello vamos a entrevistar a varias expertas en diferentes artes para que nos ayuden a comprender mejor las necesidades de nuestros hijos y las posibilidades que podemos ofrecerles. Comenzaremos hablando sobre la enorme importancia que tiene el dibujo en el desarrollo infantil, entendido como ejercicio de creatividad libre y no como algo guiado o marcado externamente.
Hoy entrevistaremos a la psicóloga Judit Cueto, especialista en dibujo infantil y directora de Garabatos y Dibujos, un proyecto enfocado precisamente en estas cuestiones.
¿Necesitan los niños dibujar?
Todos los seres humanos tenemos una aptitud innata hacia el dibujo. El niño siente ya de bebé la necesidad de experimentar con todo lo que está a su alcance. Coge un alimento y lo esparce por la mesa. Podríamos considerar esta acción como su primer acto de dibujo.
Para el niño dibujar supone un placer indescriptible y una manera de experimentar e interactuar con el entorno. Ponen en juego todos sus sentidos para crear y expresarse de un modo nuevo. Les ayuda a conocerse a sí mismos y probar sus capacidades en desarrollo.
Por eso, no sólo necesitan dibujar sino que deberíamos considerarlo una actividad imprescindible en su vida.
¿Cómo debemos acompañar su experiencia artística para favorecer su creatividad natural?
Nuestro papel principal debe ser el de un observador, evitando las interrupciones y las valoraciones estéticas de ese dibujo. No significa que no debamos participar de este momento, pero quién debe dirigir la actividad es el niño y no el adulto. Lo mejor es disfrutar del proceso y no tanto del resultado final.
Mi consejo profesional es que fomentemos el dibujo libre, donde el niño pueda dar rienda suelta a su imaginación y su manera personal de expresarse. Es recomendable facilitar todo lo posible el acceso a diferentes materiales como ceras, plastilina, pintura de dedos, acuarelas, etc. y diferentes soportes de dibujo como pizarra, murales, cartones, tela, etc.
¿Que materiales deberíamos tener a su disposición según su edad?
En la etapa inicial (hasta los 3 años aproximadamente) son recomendables materiales que tengan un fácil agarre y se deslicen con suavidad (como las ceras tipo Manley). También se pueden utilizar todo tipo de sustancias que se puedan manipular y no supongan un riesgo para la salud, principalmente alimentos o pinturas caseras.
A partir de esa edad (3-4 años), las temperas son las preferidas por los niños y pueden sostener el pincel con soltura, pero también es momento para los rotuladores, los bolígrafos o los plastidecor.
El agarre del instrumento se va perfeccionando y también va creciendo su interés por todo tipo de materiales y por los resultados que con ellos obtienen.
¿Y cuando son más mayorcitos?
En la etapa en la que ya poseen una mayor conciencia crítica de sus dibujos (entorno los 11 años), se pasa del interés por los materiales al interés por las técnicas, el niño se quiere probar a sí mismo (similar al concepto de artista que tenemos los adultos).
Como hemos visto en esta entrevista a la psicóloga Judit Cueto el dibujo forma parte de la expresión de todos los niños.
Nuestro papel es el de proveedores de materiales y de acompañamiento, y deberíamos aprender a no corregirles ni presionales para que hagan las cosas como hay que hacerlas.
Hemos hablado ya en bastantes ocasiones de la importancia que tiene la libre expresión de la creatividad infantil y el dibujo, me refiero al dibujo, no al hacer fichas sin salirse de un margen previamente marcado, es un vehículo extraordinario para fomentarla.
Veremos en la segunda parte de esta entrevista a la psicóloga especializada en dibujo infantil Judit Cueto como los padres podemos acompañar ese proceso creativo y entenderemos mejor los beneficios que les ofrece a nuestros hijos.
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