Solo hace falta darse una vuelta por la aulas de primaria para darse cuenta que la proporción de maestras mujeres es aplastante. Se calcula que en España corresponde a un 18% del profesorado, así que los datos concuerdan. Un reciente estudio realizado en Finlandia acaba de mostrar que los beneficios de cambiar esos ratios pueden ser muy importantes para los niños y niñas, incluso muy a largo plazo, cuando ya está desarrollando una carrera profesional.
La investigación fue realizada por Ursina Schaede y Ville Mankki aprovechando un "experimento político" y duró 30 años, en los que se trazaron tanto la educación de los alumnos, como su trayectoria en el mercado laboral hasta los 25 años. Durante ese tiempo, se cambió el modelo de contratación de los docentes, el cual debía cumplir con una cuota de al menos un 40% de profesores varones en la escuela primaria (modelo que finalmente terminó por desmontarse, pero que permitió hacer una prueba piloto y el estudio que aquí abordamos).
Gracias a este nuevo proceso de selección se incorporó al profesorado aspirantes masculinos que de otra manera se habrían quedado fuera por poseer una puntuación más baja que sus competidoras femeninas, pero que contaban con cualidades valiosas para el entorno escolar.
¿Por qué surgen diferencias cuando en el equipo de maestros hay un porcentaje similar entre hombres y mujeres?
Para comprender mejor de dónde se originan estas diferencias en los resultados a largo plazo, el estudio subraya algunos factores determinantes:
- Los maestros varones podrían inspirar a los alumnos a seguir diferentes campos educativos. Según las observaciones, los alumnos se alejan de opciones educativas que generalmente son elegidas por un género específico y aumenta la probabilidad de que elija un campo STEM en su lugar.
- Las complementariedades entre profesores y profesoras (especializados en su área), podría generar mejores resultados para todos los alumnos en conjunto. La escuela primaria finlandesa se caracteriza por una amplia colaboración entre colegas docentes, por ejemplo en el diseño de currículos y en la preparación de clases.
¿Cuál fue el resultado de la adopción de "cuotas masculinas"?
El estudio indica que los logros académicos de los alumnos en general (tanto de los niños como de las niñas), mejoraron considerablemente. También se observaron tasas más altas de finalización de la educación secundaria superior y mayores grados de incorporación al mundo laboral a los 25 años.
Sin embargo la cuota fue abolida en el otoño de 1989. El Defensor del Pueblo para la Igualdad, quien se encargó de velar por la implementación de la Ley de Igualdad, emitió un informe que declaró la práctica de cuotas en las admisiones de maestros de primaria como discriminatoria contra las solicitantes femeninas. Con este cambio, la proporción de hombres entre los candidatos clasificados se redujo al 20%.
Desde entonces, los políticos y el público en general han abogado reiteradamente por el restablecimiento de la cuota, motivados por el hecho de que los niños están cada vez más rezagados académicamente y que un creciente número de niños son criados por madres solteras y carecen de una figura paterna.
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