Música clásica para niños: el mar

Hace unos días veíamos cómo la música clásica nos puede evocar distintos animales, despertando la imaginación y el oído musical de los más pequeños. Siguiendo con las entradas dedicadas a la mejor música clásica para niños, hoy nos vamos a centrar en otro tema, el mar.

Desde una carrera entre buques a una tempestad o la tranquilidad de una pecera, nos esperan muchos paisajes y escenas marinas. Músicas muy diferentes que invitan a sumergirse en las profundidades y a imaginar cuentos de "Las mil y una noches".

Claude Debussy: el mar y las sirenas

Debussy es un compositor francés de mediados del siglo XIX que rompe la línea del romanticismo de Brahms y Schubert para buscar su propio lenguaje mucho más espontáneo basado en la expresividad. Debussy se confesaba un apasionado del mar, e hizo acopio de sus recuerdos e imágenes grabadas en su memoria para componer, lejos del océano, "El Mar".

"La mer", "El mar" es una obra dividida en tres tiempos, o "bocetos sinfónicos" en palabras del compositor, cuyos títulos ya evocan diferentes situaciones que podemos imaginar al son de la música:

  • "De l'aube à midi sur la mer", "Del alba al mediodía sobre la mar" es el primer movimiento, que abre con un despertar gradual de la sonoridad, desde los sonidos más suaves de la orquesta a su sonoridad plena. De la oscuridad que antecede a la salida del sol vamos pasando al día, escuchamos el vaivén de las olas, el deslizar del agua en un movimiento que es como el mar, siempre el mismo aunque permanentemente cambiante.

  • "Jeux de vagues", "Juegos de las olas" es más animado y los fragmentos melódicos se suceden a diferentes velocidades, como sugiriendo el salpicar de las olas. El biógrafo de Debussy, Oscar Thompson, describió este movimiento como un "mundo de diáfana fantasía, extrañas visiones y voces espectrales, un espejismo de visión e igualmente un espejismo de sonido. En el vasto escenario del mar se presenta una fantasmagoría próxima al trance, tan evanescente y fugitiva que deja detrás sólo la vaguedad de un sueño".


  • "Dialogue du vent et de la mer", "Diálogo del viento y del mar", es el movimiento final. En él Debussy emplea algunos materiales del primer movimiento más algunos fragmentos nuevos en un paisaje marino activo. La intensidad de la música nos sugiere una tormenta con el azotar del viento sobre las aguas o una lucha entre dos fuerzas antagónicas, especialmente con los metales que suenan estrepitosamente.


La siguiente obra de Debussy dedicada al mar en la que nos detenemos es "Sirenas", que pertenece a "Nocturnos". Esta composición evoca, utilizando un coro de voces femeninas, el episodio mítico de las sirenas. El canto de estas mujeres con cola de pez representa en la mitología antigua el poder del espejismo y el hechizo para apartar al hombre de su ruta; seguramente conoceréis esta escena en su versión de "Ulises".

En "Sirenas" escuchamos los hipnóticos y sugerentes cantos de estas criaturas que pretenden atraer a los marineros. El coro femenino es utilizado como un instrumento más de la orquesta, puesto que en lugar de pronunciar un texto, solamente utiliza la vocal "a". Este es un recurso muy poco utilizado hasta entonces. Decidme si no os hipnotiza un poco a vosotros también...


Nicolai Rimsky-Korsakov: Las mil y una noches en el mar

El siguiente compositor es el ruso Nicolai Rimsky-Korsakov, que con su poema sinfónico "Sherezade" nos hace viajar a las historias de "Las mil y una noches". He tenido la oportunidad de vivir la interpretación de esta obra en directo, y os puedo asegurar que es impresionante el modo en que el espectador es transportado a su historia. Nos situamos en el cuarto movimiento, titulado "Festival en Bagdad. El mar. El barco encalla contra un acantilado superado por el Jinete de Bronce".

Rimsky utiliza en esta composición la técnica del leit-motiv, que consiste en asociar una melodía a una idea (un personaje, un sentimiento, una situación...). En este fragmento la melodía que identifica al barco de Simbad (ya lo ha presentado en el primer movimiento de la obra) es utilizada envuelta en una terrible tempestad. Es en el minuto 8'10 segundos (de la interpretación que tenemos aquí) cuando podemos distinguir las fuertes ráfagas de viento y las grandes olas que chocan contra la embarcación.

"El Carnaval de los animales": el acuario

Camille Saint-Saens, en su conocido "Carnaval de los animales", que ya trajimos aquí en la anterior selección de música clásica para niños, también dedica un espacio al agua y sus habitantes marinos en "El Acuario". Pasamos de las tempestades y el oleaje a la calma de un acuario, donde los peces se mueven lentamente. La música parece sugerir las burbujas y la tranquilidad del fondo de la pecera con su ritmo pausado y misterioso.

Las sonoridades acuáticas están logradas mediante la utilización de instrumentos como la celesta, la flauta, las cuerdas… sobre un acompañamiento de pianos. Nos parece escuhar incluso el caer de una piedra balanceándose hacia el fondo del acuario.

Felix Mendelssohn y su "Mar en calma"

El compositor alemán Felix Mendelssohn es autor de la obertura "Meeresstille und glückliche fahrt", "Mar en calma y próspero viaje". Esta composición se basa en dos breves poemas del también alemán Johann Wolfgang von Goethe, en los que el lector encuentra la nostalgia del viajero a su partida y también su esperanza al arribar a tierras de fortuna.

Mendelssohn divide su obra en dos secciones, cada una de las cuales se corresponde con una parte de ese título. La primera, de tempo lento, corresponde al mar en calma, y está impregnada de serenidad y equilibrio, como si el barco se deslizara sin esfuerzo sobre un mar de superficie plana y tranquila. Una flauta inicia la transición hacia la segunda parte, más rápida que la anterior, y que corresponde al viaje próspero. Llena de optimismo y esperanza, parece vaticinar lo que nos espera al arribar a puerto. Una pequeña coda final nos devuelve brevemente y antes de acabar a la atmósfera del inicio.

Como curiosidad y rareza mencionar que también Beethoven se inspiró en el mismo texto para escribir una breve cantata, que está prácticamente olvidada de los programas de conciertos.


Lo más terrorífico del mar

Finalmente, aquí dejo un guiño para los lectores que, como yo, se declaran seguidores de John Williams y que todos reconoceréis en cuanto oigáis los primeros acordes. Fabuloso para enseñar a los niños que no todo es calma y bondad en el fondo del mar. Vamos, todo lo contrario a "La Sirenita".

Espero que esta selección de la mejor música clásica para niños relacionada con el mar os haya gustado y pronto volveremos con otras divertidas melodías para que aprendamos y disfrutemos de la música en familia.

Imagen | Flickr (Gael Lin) En Bebés y más | Música clásica para niños: los animales, Cuentos musicales "La mota de polvo", La mejor música clásica para bebés y niños (tiempo de juego)

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