Es probable que si ahora os dijera esa conocida frase que dice que "los niños son muy crueles" muchos me dierais la razón. La realidad es que no todos los niños lo son, pero muchos sí. Y lo son por culpa nuestra, de los adultos, de la sociedad, que no somos capaces de crear ambientes de respeto en los que crezcan sintiéndose queridos y con una autoestima saludable.
Entonces, desde sus carencias, hay niños que buscan la manera de destacar y hacerse visibles socialmente de un modo totalmente erróneo, haciendo daño a los demás. Son víctimas que se convierten en abusadores para crear nuevas víctimas. ¿Y qué pasa cuando le toca a nuestro hijo o hija? ¿Qué podemos hacer cuando se ríen de nuestro hijo?
Qué hacer como padres si nuestro hijo es víctima del acoso escolar
El acoso escolar puede provocar daños físicos y psicológicos muy serios. Las víctimas pueden llegar hasta el punto de tener miedo de ir al colegio y de hacer lo posible por dejar de ir. Si el problema persiste, el niño puede acabar totalmente anulado y amedrentado, y en el peor de los casos, puede llegar a tomar alguna decisión extrema si no encuentra solución a su problema.
Es por eso que, como padres, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para evitar que suceda. La Academia Americana de Pediatría publicó hace un tiempo algunos consejos para nosotros los padres, que paso a relatar a continuación:
Hacer entender a los niños que debe contárselo a un adulto
Los niños deben saber, incluso antes de que sean víctimas de abuso escolar, que lo importante cuando sucede un episodio de abuso es contarlo a un adulto. Y no se habla sólo de que la víctima explique que ha sufrido abuso, sino también que lo hagan los "espectadores": cuando un abusón hace daño a otro niño, o se burla de él, el silencio de los demás también les hace cómplices del daño.
Que evite estar solo
De igual modo, si un niño empieza a sufrir abusos, debe intentar evitar estar solo. Si está en grupo es más difícil que un niño se burle de él.
Si es posible, no reaccionar ante las provocaciones
El abuso tiene como objetivo someter al otro, demostrar al abusón que tiene poder, así que lo que busca es que la víctima llore, sufra y agache la cabeza. Ante las burlas, puede ser positivo que el niño mantenga la compostura y se vaya sin hacerle caso.
Informar a los profesores y a la dirección tan pronto se conozcan los hechos
En cuanto nos enteremos de que algo así está sucediendo, deberemos informar a los profesionales educativos del centro para que actúen. Son muchas las escuelas que tienen ya programas y protocolos para situaciones así, de modo que pueden intervenir de manera exitosa.
Es cierto que la primera intención de los padres es ir directos a por el chico y sus padres, pero suele ser mejor que sean el profesor y la dirección quienes manejen el asunto.
Buscar otros círculos de relación para el niño
Una de las mejores maneras de mostrar a nuestro hijo o hija que no merece ser víctima de ningún abusador es que se relacione con otros niños, en otros círculos (extraescolares o similar), donde no se produzcan ese tipo de burlas o abusos.
Pasar más tiempo con nuestro hijo
Además, en momentos así se hace imperativo pasar más tiempo con él. Que sepa y sienta que le queremos, que para nosotros es una persona importante, que tiene que quererse igual que siempre, y que quien tiene un problema no es él, sino el niño que necesita hacer daño a los demás para sentirse bien.
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