Gracias al avance en la medicina, hoy en día podemos tener unos embarazos y partos en su mayoría normales y unas tasas de mortalidad materna muy bajas (aunque desafortunadamente no son las mismas en todos los países del mundo). Sin embargo a veces olvidamos que el proceso puede tener miles de inconvenientes y por tan solo unos milímetros, la vida de la gestante puede correr mucho peligro.
Es el caso de Margaryta Yakovenko, una conocida periodista y escritora, quien ha escrito un hilo contando un suceso muy personal con el propósito de alertar sobre síntomas a los que en principio no solemos dar mucha importancia pero que en realidad sí la tienen.
En este ha contado cómo se dio cuenta de que tenía un embarazo ectópico y todo lo que tuvo que vivir desde el momento en el que descubrió lo que le sucedía, hasta el momento en el que "volvió a nacer" después de pasar por un doloroso y traumático proceso.
Ha pedido difusión, así que nos permitimos compartirlo a continuación:
El hilo, que ya cuenta con más de 23.000 "me gusta", ha servido de plataforma para que muchas mujeres hayan compartido su propia y terrible experiencia tras haber pasado por la misma situación. Una demostración más de que educarnos en este tipo de cuestiones debe ser imprescindible para cualquier mujer.
Un embarazo ectópico no es viable
Aunque se han conocido casos de bebés sanos nacidos de un embarazo ectópico, son muy excepcionales, y estos embarazos fuera del útero no son viables, siendo una causa frecuente de pérdida gestacional durante el primer trimestre. Además, si no son detectados pueden suponer un grave riesgo para la salud de la madre.
Aunque hay ciertos factores de riesgo que lo predisponen, lo cierto es que ninguna mujer está exenta de que le suceda. Asimismo, al ser tan peligroso, es importante saber detectar cuanto antes las primeras señales de alarma para buscar una solución: lamentablemente, la única es la de acabar con el embarazo.
Por eso, y como bien ha transmitido Margaryta en su hilo, cuando estamos embarazadas (o lo sospechamos), y aparece sangrado o un dolor fuerte en la parte baja del abdomen (a veces también con dolor en lumbago), es importante acudir de inmediato a urgencias, porque la rapidez con la que se actúe puede suponer la diferencia entre seguir con vida o no.