Gracias al avance en la medicina, hoy en día podemos tener unos embarazos y partos en su mayoría normales y unas tasas de mortalidad materna muy bajas (aunque desafortunadamente no son las mismas en todos los países del mundo). Sin embargo a veces olvidamos que el proceso puede tener miles de inconvenientes y por tan solo unos milímetros, la vida de la gestante puede correr mucho peligro.
Es el caso de Margaryta Yakovenko, una conocida periodista y escritora, quien ha escrito un hilo contando un suceso muy personal con el propósito de alertar sobre síntomas a los que en principio no solemos dar mucha importancia pero que en realidad sí la tienen.
En este ha contado cómo se dio cuenta de que tenía un embarazo ectópico y todo lo que tuvo que vivir desde el momento en el que descubrió lo que le sucedía, hasta el momento en el que "volvió a nacer" después de pasar por un doloroso y traumático proceso.
Ha pedido difusión, así que nos permitimos compartirlo a continuación:
El 12 de octubre descubrí que estaba embarazada de cuatro semanas. Todavía no había tenido ningún retraso pero, internamente, ya lo sabía. Me hice tres tests de embarazo. Los tres dieron positivo. No me avergüenza decir que no era deseado.
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
De hecho, me tomé la píldora del día después solo una hora tras “el acontecimiento”. La píldora tiene una efectividad del 95%. En mi caso, no funcionó.
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
A la semana después de descubrir que estaba embarazada, fui al médico porque empecé a manchar y a tener un fuerte dolor en el abdomen. En la ecografía las palabras “útero vacío” resonaron casi a alivio. Pensé que estaba teniendo un aborto.
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
Pero no. “Útero vacío” significaba algo muy distinto. Tras hacerme varios análisis y comprobar que tenía líquido libre dentro, decidieron ingresarme. Al día siguiente, una ecografía mostró que el útero estaba vacío porque el embrión estaba alojado en mi trompa de falopio derecha
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Medía 10 milímetros, tenía cinco semanas y estaba vivo. Lo bautizaron “embarazo ectópico”. Resulta que solo un 2% de los embarazos son de este tipo. De nuevo, las probabilidades volvían a fallar conmigo.
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Yo pensé que 10 milímetros no era nada para el dolor tan insoportable que me provocaba. Me dijeron que las trompas miden de 1 a 5 milímetros. El ectópico me estaba reventando por dentro. Tras el diagnóstico, el médico me lo dijo sin ambigüedad: o lo matamos o te mata
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Me pincharon 65 miligramos de metotrexato, un medicamento usado en quimioterapia para parar el crecimiento de células. Me dijeron que lo habían pillado a tiempo. Que todo iría bien. Era 20 de octubre
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El 27 de octubre, tras el segundo análisis hormonal rutinario, me bajaron de urgencia al ecógrafo. Nada estaba yendo bien. El embrión había crecido más en vez de disminuir y disolverse. Decidieron pincharme una segunda dosis de metotrexato. Ahora sí, dijeron, va a morir
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El dolor y el sangrado continuaron varias semanas hasta que se hizo de nuevo insoportable. El 9 de noviembre me volvían a ingresar. El ectópico estaba muerto pero no disminuía de tamaño. Ya estaba embarazada de ocho semanas. Medía 17 milímetros.
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En el hospital me ponían medicación en vía cada 4 horas para el dolor. Repetían análisis a diario. Ecografías a diario. Todos decían que estaba “en proceso de resolución”. Una de las noches del ingreso, apoyé mi mano sobre el vientre y le hablé al embrión
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Sabía que estaba muerto pero también que seguía agarrado a mí. No sé si fue el delirio del dolor pero le dije “cariño, tienes que dejar que mamá siga con su vida. Tú no puedes nacer”. Para quien no lo sepa, un embarazo ectópico es inviable desde el momento uno.
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
Hace solo un siglo, estaría muerta. El embrión crece y crece hasta que revienta una trompa y la hemorragia interna te desangra. En muchos países es causa de muerte segura. A día de hoy, el ectópico es la primera causa de muerte de la madre en el primer trimestre en España
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
Tras tres semanas de manchado y dolor, la noche del miércoles tuve una hemorragia. Me bajaron de urgencia al quirófano. Jamás había pasado tanto miedo en mi vida. Pensé en todo lo que hice y lo que planeé hacer y que podía ser que no hiciera nunca más
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
La espera a entrar al quirófano, pincharme la epidural, sedarme, ponerme electrodos, se me hizo eterna. Todavía recuerdo los focos del quirófano y el frío que hacía en la habitación. Recuerdo que lloraba. Recuerdo que un médico dijo a otro que el Madrid iba ganando 2-0
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
Desperté cuando me estaban cosiendo: un tajo en la tripa de unos 10 centímetros, 12 puntos, el ectópico dentro de mi trompa en una bandeja de metal en las manos del cirujano. Yo, con solo una trompa. Mutilada pero viva.
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
Esa noche la tensión me bajó a 80/50 y pensé que moría. El dolor era indescriptible. Un dolor animal que quemaba y me dejaba sin aliento. Recuerdo el castañeo de mis dientes y a las enfermeras corriendo alrededor. Recuerdo a mi abuela muerta al lado de mi cama sujetándome la mano
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
Sé que era un delirio pero me produjo paz. Hoy casi ha pasado una semana desde entonces. El tajo duele. Levantarme de la cama duele. Tumbarme también. La recuperación será lenta. El útero sigue vacío y solo me queda una trompa en vez de dos
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
Si relato todo esto no es para que sintáis compasión sino por si a alguna mujer le sirve. Si estás embarazada y sangras o sientes dolor, no dudes, ve al médico corriendo. Una hemorragia te mata en cuestión de minutos. Yo estuve a punto de morir
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
Pero estoy aquí para contarlo. Estoy aquí, con todo este dolor y esta cicatriz. Sin poder hacer vida normal pero, al menos, viva. Comparto esto por si acaso también puedo salvar a alguien
— Margaryta Yakovenko (@margayakovenko) November 16, 2022
El hilo, que ya cuenta con más de 23.000 "me gusta", ha servido de plataforma para que muchas mujeres hayan compartido su propia y terrible experiencia tras haber pasado por la misma situación. Una demostración más de que educarnos en este tipo de cuestiones debe ser imprescindible para cualquier mujer.
Un embarazo ectópico no es viable
Aunque se han conocido casos de bebés sanos nacidos de un embarazo ectópico, son muy excepcionales, y estos embarazos fuera del útero no son viables, siendo una causa frecuente de pérdida gestacional durante el primer trimestre. Además, si no son detectados pueden suponer un grave riesgo para la salud de la madre.
Aunque hay ciertos factores de riesgo que lo predisponen, lo cierto es que ninguna mujer está exenta de que le suceda. Asimismo, al ser tan peligroso, es importante saber detectar cuanto antes las primeras señales de alarma para buscar una solución: lamentablemente, la única es la de acabar con el embarazo.
Por eso, y como bien ha transmitido Margaryta en su hilo, cuando estamos embarazadas (o lo sospechamos), y aparece sangrado o un dolor fuerte en la parte baja del abdomen (a veces también con dolor en lumbago), es importante acudir de inmediato a urgencias, porque la rapidez con la que se actúe puede suponer la diferencia entre seguir con vida o no.