Durante el embarazo el pelo pasa por varios estados: generalmente al principio se ve más seco y quebradizo, pero a partir del segundo trimestre se empieza a notar un aumento de los folículos pilosos en crecimiento, así que se detiene casi por completo la caída del cabello y este se ve más fuerte y bonito. Es una época de muchos cambios a nivel hormonal, así que debemos procurar cuidarlo para evitar (en la medida de lo posible), una caída muy pronunciada en el postparto.
Aliméntate de forma variada y saludable
Tu pelo se alimenta de lo que comes, así que si tu dieta es variada e incluye todos los grupos de vitaminas y minerales, seguramente no tendrás ninguna deficiencia a nivel nutricional.
Sin embargo, de cara a la caída del pelo en el postparto, es recomendable consumir con frecuencia alimentos ricos en proteínas (carnes, huevos, legumbres), en hierro (mariscos, levadura de cerveza y espinacas), y en grasas saludables como el salmón, el aguacate y el aceite de oliva crudo.
Hazte un masaje capilar a diario
Los masajes capilares activan la microcirculación, que es muy importante para mantener los folículos en buen estado y para estimular su crecimiento. Es muy aconsejable hacerlo en la noche, después de cepillar el pelo y con las yemas de los dedos de forma suave y ascendente.
Utiliza un champú suave y adecuado a tus necesidades
Cada cuerpo es un mundo, y aunque por lo general el pelo en el embarazo tiende a ser más graso porque los cambios hormonales que sufrimos durante esa época genera un aumento de la secreción sebácea del cuero cabelludo, esto no es una regla. Por eso debes elegir un champú para tu tipo de pelo para que ni se apelmace ni se deshidrate.
Aplica mascarillas sin siliconas
Una buena mascarilla es imprescindible para lucir un pelo bonito y cuidado, pero también porque hay fórmulas que contienen ingredientes muy beneficiosos para los folículos pilosos. Al elegirlos evita aquellas que tienen siliconas, ya que aunque aportan mucho brillo, generalmente su efecto es mucho más efímero que aquellas que no contienen.
No abuses de las herramientas de peinado
Aunque este debería ser un consejo a seguir siempre (no solo cuando estamos embarazadas), sí que es muy importante seguirlo durante esta época para no debilitar las fibras capilares. Tened siempre presente que toda esa vitalidad que os notáis en este momento suele revertirse, así que cuanto más sano y fuerte tengamos el pelo, menos notaremos las consecuencias del postparto.
Prueba otro tipo de tintes
Aunque no hay evidencia científica que indique que los tintes son perjudiciales para el bebé durante el embarazo (aunque se aconseja evitar aquellos que contienen amoniaco), puede que suframos cierta sensibilización del cuero cabelludo. Por esta razón es una buena época para probar con otras opciones como los barros, que aunque no pigmentan de la misma forma que lo hacen los tintes tradicionales, sí que disimulan bastante bien las canas y son más respetuosos con el pelo. Las mechas también son otra buena idea, ya que al hacerlas el producto no entra en contacto con la piel.
Evita procedimientos muy agresivos
Los tratamientos capilares como el alisado permanente o cualquier tratamiento que afecte a la estructura del cabello están desaconsejados, principalmente porque tienen componentes químicos no permitidos en mujeres embarazadas
Los complementos alimenticios se deben tomar solo por recomendación médica
Aunque en el embarazo solemos tomar complementos como el ácido fólico, es indispensable contar con el visto bueno de nuestro médico si queremos tomar alguno adicional. En general los que están formulados para reforzar el cabello no cuentan con estudios que demuestren su inocuidad durante el embarazo ni durante la lactancia, así que lo más aconsejable es esperar para tomarlos.
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