Durante la gestación, la acción de las hormonas produce alteraciones en el cuerpo de la mujer, y no es una excepción que también afecte al cabello, produciendo cambios en el pelo de la embarazada.
Las hormonas placentarias provocan un aumento de la secreción sebácea del cuero cabelludo, que afectará más o menos en función de cómo fuera el tipo de pelo que tenía la mujer antes de quedar embarazada. De este modo, si antes del embarazo la mujer ya tenía un cabello con tendencia grasa, el aumento de la seborrea en esta nueva etapa podría convertirse en un problema.
Si es tu caso, te explicamos qué debes hacer y cómo tratar este molesto problema del cuero cabelludo.
"¿Por qué tengo el cabello más graso durante el embarazo?"
Salvo en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, encontramos glándulas sebáceas en todo el cuerpo, incluida la cabeza. Estas glándulas producen una grasa que protege la superficie de la piel, pero cuando se inflaman pueden producir alteraciones cutáneas.
Aunque la seborrea puede darse en cualquier etapa de la vida, los cambios hormonales son uno de los principales responsables de las alteraciones en las glándulas sebáceas, de ahí que la adolescencia, el embarazo y el postparto sean periodos especialmente sensibles. Durante el embarazo, la acción de los estrógenos altera la producción natural de sebo, sobre todo durante el tercer trimestre.
Así pues, si la mujer tenía pelo seco antes de quedarse embarazada, el aumento de grasa le beneficiará y lucirá un pelo más nutrido y brillante. Si partía de un cabello normal, deberá prestar especial atención a su cuidado durante el embarazo, pues lo notará más grasiento. Y si ya tenía el pelo graso antes del embarazo, el exceso de sebo podría convertirse en un problema difícil de controlar si no se toman las medidas oportunas.
Cómo tratar el cabello graso durante el embarazo
Si notas que tu cabello se ha vuelto más graso desde que estás embarazada, te recomendamos algunos consejos que pueden ayudarte a combatir este molesto problema estético:
- Aumenta la frecuencia de lavados y utiliza siempre un champú suave y PH neutro para no irritar aún más el cuero cabelludo.
- Lávate el pelo con agua tibia, masajeando suavemente el cuero cabelludo con movimientos circulares para aumentar el riego sanguíneo y hacer que el jabón penetre bien.
- Seca tu cabello suavemente con una toalla, evitando siempre que sea posible el uso de secadores y planchas de pelo que podrían estropearlo o irritar el cuero cabelludo sensible.
- Utiliza mascarillas una o dos veces por semana para nutrir tu cabello y evitar que esté frágil y quebradizo. Consulta con tu farmacéutico para que te indique el producto más recomendable en tu caso.
- Recuerda que la belleza comienza desde dentro, por lo que cuidar tu alimentación durante el embarazo es fundamental para sentirte bien y tener un buen estado de salud. Aumenta el consumo de frutas y verduras, y no descuides la hidratación.
- Si decides teñirte el pelo, ten mucha precaución con el tipo de tinte utilizado, pues no todos están recomendados durante el embarazo. Es preferible que consultes previamente con tu ginecólogo o matrona para salir de dudas.
Ante un exceso de grasa en el cabello difícil de controlar con estos consejos, o si además de cabello graso sientes picor y descamación del cuero cabelludo, es aconsejable que consultes con un dermatólogo para que valore algún tratamiento seguro para aplicar durante la gestación y que te ayude a combatir los síntomas.
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