Uno de cada diez nacimientos en el mundo tiene lugar antes de la semana 37 de gestación. Según los últimos datos, en España 28.000 bebés nacen de forma prematura, siendo uno de los países europeos con mayor tasa de nacimientos pretérmino.
Existen ciertos factores de riesgo que pueden desencadenar el parto antes de tiempo, y aunque no siempre está en nuestras manos evitarlo, sí hay ciertas medidas que podemos tomar para prevenir el riesgo de parto prematuro.
Acude a todas tus visitas con la matrona o ginecólogo
Los controles con el ginecologo y la matrona durante el embarazo son fundamentales para cuidar tu salud y el correcto desarrollo de tu bebé, así como para diagnosticar cualquier posible situación médica que pueda precipitar el parto, como por ejemplo:
- Preeclampsia
- Malformaciones anatómicas del útero.
- Enfermedades de la madre como diabetes, enfermedades cardiacas, renales o infecciones.
- Complicaciones de la placenta como placenta previa, desprendimiento o infección.
- Insuficiencia cervical
- ...
Además de controlar el buen desarrollo del embarazo, el médico te irá informando en cada visita de los pasos a seguir, las analíticas de sangre y ecografías que deberás realizarte, así como otras pruebas complementarias (estreptococo, medición del pliegue nucal, curva de glucosa...)
Si estás programando tu embarazo, sería bueno que buscases un ginecólogo de tu confianza y acudas a una primera visita preconcepcional.
¿Fumas? Ha llegado el momento de dejarlo
Fumar durante el embarazo entraña varios riesgos para la salud, tanto de la madre como del bebé, además de aumentar las probabilidades de parto prematuro y muerte súbita del lactante.
Así que si tú o tu pareja sois fumadores, lo mejor es dejar el tabaco antes de plantearos tener un hijo, pero si esto no fuera posible, el embarazo debe ser el momento de abandonar este hábito.
Ni una gota de alcohol (ni otras drogas)
El alcohol, por poco que sea, atraviesa la barrera placentaria en minutos y se fija al líquido amniótico y a los tejidos fetales, pudiendo ocasionar efectos muy graves en el bebé.
Pero además de afectar al desarrollo normal del embarazo y poder provocar un parto prematuro, el consumo de alcohol está relacionado con retraso mental en el bebé, malformaciones, retraso del crecimiento, bajo peso al nacer o incluso problemas de aprendizaje. Consumido en dosis importantes también se asocia al síndrome alcohólico fetal.
Mucha precaución con los medicamentos que tomas
Cualquier medicamento, tanto los que se venden con receta como los que no (por ejemplo, el ibuprofeno), así como preparados de herbolario o fitoterapia podrían dañar al bebé o/y afectar al correcto desarrollo del embarazo.
Por eso, no debemos automedicarnos durante el embarazo, pero tampoco dejar de tomar por nuestra cuenta un tratamiento para una dolencia crónica, sin haberlo consultado previamente con el médico. Pide en todo momento consejo profesional.
Hábitos de vida saludables
La correcta alimentación (con los sumplementos indicados por el médico), el ejercicio físico moderano y la higiene dental también juegan un papel importante en la prevención del parto prematuro.
Una alimentación sana y equilibrada, que incluya los alimentos más saludables para esta etapa, resulta fundamental, tanto para mantener la salud de la embarazada y la de su futuro bebé, como para prevenir posibles complicaciones.
Así mismo es importante cuidar la higiene dental durante el embarazo, ya no solo para prevenir caries, gingivitis u otros problemas bucodentales, sino porque ciertas infecciones aumentan el riesgo de que la embarazada tenga un parto prematuro o un bebé de bajo peso al nacer.
Y en cuanto al ejercicio físico, si ya lo practicabas antes de quedarte embarazada no hay motivo para no continuar practicándolo durante la gestación, a no ser que el médico idique lo contrario. Y si no lo practicabas con anterioridad, el embarazo es buen momento para comenzar a hacerlo, siempre de manera suave y siguiendo las recomendaciones de los expertos.
Evita el estrés
Entre los factores de riesgo de parto prematuro se encuentra el estrés y la ansiedad, por lo que debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para evitarlo. En este sentido, la práctica de yoga o pilates, la respiración profunda y consciente, las clases de preparación al parto, y el correcto descanso pueden ser grandes aliados.
Pide ayuda a la gente que te rodea si te encuentras cansada o desbordada, y en caso de tener cualquier preocupación recurrente sobre el estado de tu embarazo no dudes en consultarla con tu médico o matrona.
Aprende a identificar las señales de parto prematuro
Todas las embarazadas (especialmente aquellas que tienen mayores riesgos) deberían conocer conocer las señales de alarma de parto prematuro para saber cómo actuar, ya que en ocasiones, una intervención médica precoz podría detener el parto y conseguir que el bebé pueda seguir desarrollándose durante más tiempo en el viente materno.
Entre estas señales están:
Contracciones regulares cada 15 minutos o menos, con una duración de 20 segundos a dos minutos cada una, entre la semana 21 y 37 de gestación.
Sangrado vaginal abundante o hemorragia leve acompañada de dolor o cualquier otro síntoma.
Cambio en el color y consistencia del flujo vaginal, o pérdida de líquido.
Si bien la expulsión del tapón mucoso no es signo de parto inminente, es síntoma de que el cuello uterino comienza a dilatarse, por ello es necesario consultar con el médico de inmediato.
Igualmente, no dejes de acudir a urgencias si notas dolor o presión en la pelvis, calambres, cólicos abdominales o ardor/escozor a la hora de hacer pis.
Fotos | iStock