Aunque en el embarazo podemos continuar disfrutando sin preocupación la mayoría de los alimentos y bebidas que solemos consumir, sabemos que hay ciertas cosas que por salud de mamá y bebé se deben evitar, como el alcohol y el consumo elevado de cafeína.
Sin embargo, un estudio reciente encontró que una de cada 20 mujeres aumentó su consumo de cafeína durante el embarazo, y que consumir bebidas energéticas aumenta casi al doble el riesgo de muerte fetal, seguido de otras bebidas con cafeína como el café instantáneo y los refrescos.
El estudio
Publicado en el European Journal of Obstetrics and Gynecology and Reproductive Biology, el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Manchester analizó el riesgo del consumo de cafeína en el embarazo, de acuerdo al tipo de bebida.
Para ello, dieron seguimiento a más de 1.000 madres en 41 hospitales de Reino Unido entre 2014 y 2016, a quienes también se les pidió que respondieran entrevistas en donde se les preguntaba acerca del consumo de bebidas con cafeína durante sus embarazos.
Los resultados, develaron que por cada 100 miligramos de cafeína consumida, el riesgo de muerte fetal aumenta en un 27%, y que a pesar de que más de la mitad de las mujeres reducía su consumo de cafeína en el embarazo, una de cada 20 hacía lo contrario y lo aumentaba durante esta etapa.
De las bebidas analizadas, se encontró que las bebidas energéticas aumentan 1.85 veces el riesgo de muere fetal, seguidas del café instantaneo, que aumenta el riesgo 1.34 veces y los refrescos con cafeína, que aumentan en 1.23 veces. Recientemente, compartimos que las bebidas energéticas tampoco deben consumirlas niños ni adolescentes.
Afortunadamente, el mayor consumo y la mayor fuente de cafeína en mujeres embarazadas provenía del té, que al tener niveles bajos de cafeína no representaba ningún riesgo significativo (aunque recordemos que hay ciertas infusiones que se deben evitar o moderar en el embarazo, por los posibles efectos negativos que pueden tener en mamá y bebé).
Otras bebidas como café descafeinado, chai, té verde y chocolate caliente no mostraron tener relación alguna con el riesgo de muerte fetal.
El consumo de cafeína en el embarazo
En los últimos años, diversos organismos de salud han establecido recomendaciones acerca del uso de cafeína, que varían entre los 300 y 200 miligramos diarios. Sin embargo, son cada vez más lo estudios que demuestran que lo mejor sería evitar el consumo de ciertas bebidas que la contengan.
Las bebidas energéticas sin duda son una de las que debemos evitar por completo en el embarazo, pues además que este tipo de productos no es beneficioso en absoluto, son sumamente peligrosas para el bebé, incluso en la lactancia.
En cuanto al café, que es una de las bebidas con cafeína más consumidas en el mundo y que muchas mujeres disfrutan durante el embarazo, estudios recientes han encontrado que no hay cantidad mínima segura, por lo que lo ideal sería evitarlo y beber solamente una taza de forma ocasional.
Debemos recordar que la cafeína es un estimulante, y por lo tanto acelera el ritmo cardíaco y puede elevar la tensión, algo nada recomendable si estás esperando un bebé. Al aumentar la secreción de ácidos, puede causar acidez estomacal, y tampoco podemos olvidar que con frecuencia produce insomnio y nerviosismo.
Si hablamos de los efectos en el bebé, los riesgos también son bastantes. El consumo elevado de cafeína está relacionado con mayor riesgo de aborto y parto pretérmino, así como presentar sobrepeso en la infancia, mientras que las cantidades recomendadas o "seguras" están relacionadas con bajo peso al nacer.
Fotos | Pexels, iStock
Vía | Baby Gaga
En Bebés y más | Las bebidas energéticas no son recomendables para niños, embarazadas ni en la lactancia