Hasta la fecha, los estudios sobre el embarazo y la infección por Covid habían sido algo limitados, la mayoría pequeños y restringidos a pacientes hospitalizadas, pero en este estudio realizado con cinco mil embarazadas, echa un poco más de luz sobre los efectos del coronavirus en la gestación en cada trimestre.
Un grupo de científicos de Maccabi Healthcare Services en Tel Aviv, Israel, rastrearon 2753 mujeres que dieron positivo en la prueba de Covid-19 en cualquier etapa de su embarazo, y las compararon con la misma cantidad de mujeres embarazadas no contagiadas para valorar el riesgo de parto prematuro.
El estudio se realizó entre febrero de 2020 y julio de 2021, y fue publicado en la revista científica PLOS One y concluye que contagiarse de Covid al final de embarazo se asocia con un mayor riesgo de parto prematuro, hasta siete veces más en las últimas semanas. Es decir, que cuanto más avanzado el embarazo, mayor es el riesgo.
Cuanto más avanzado el embarazo, mayor riesgo
De las mujeres infectadas, el 17,4 % contrajo la Covid-19 durante el primer trimestre, el 34,2 % durante el segundo y el 48,4 % durante el tercer trimestre.
Mientras que las infecciones del primer y segundo trimestre no se asociaron con dar a luz antes de la semana 37 (recordemos que a partir de esa semana es un parto a término), las infecciones que ocurrieron durante el tercer trimestre tuvieron un mayor riesgo de parto prematuro.
Las mujeres que se infectaron en los últimos tres meses, de la semana 28 en adelante, tenían más del doble de probabilidades de tener un parto prematuro que aquellas que no dieron positivo.
Y tener Covid-19 después de la semana 34 se vinculó con un riesgo siete veces mayor, independientemente de la gravedad de la infección. Los investigadores no tomaron en cuenta el estado de vacunación de las mujeres.
También pudieron observar que hubo una menor tasa de ruptura de aguas antes de que comenzara el trabajo de parto en mujeres infectadas (39,1 %) frente a mujeres no infectadas (58,3 %), y las proporciones de cesáreas y pérdidas de bebés fueron similares en ambos grupos.
"Los resultados son alentadores y tranquilizadores de que la infección por COVID-19 durante el embarazo no está asociada con ningún tipo de pérdida del embarazo. Sin embargo, cabe recordar que el grupo de investigación probó las variantes pre-Delta de COVID, y no se refiere a la variante dominante en la actualidad, que es Omicron. Seguimos realizando investigaciones para proporcionar datos y conocimientos del mundo real al público y a los responsables de la toma de decisiones", Dr. Tal Patalon, director de Kahn-Sagol-Maccabi (KSM), el centro de investigación e innovación de Maccabi Healthcare Services en Israel.