Aunque somos conscientes de que la medicina ha avanzado mucho en lo que al cuidado de los bebés prematuros se refiere, no hay ninguna duda de que no hay comparación entre el útero de mamá y el exterior. Son muchas las complicaciones de nacer antes de tiempo, y eso puede llegar a condicionar no solo la vida del bebé y futuro niño, sino también la de toda su familia, con casos en los que a menudo pasan media infancia entre el hospital y casa, con diversas intervenciones y sin poder tener una niñez como la del resto de niños.
Es por eso que un grupo de científicos han desarrollado una solución intermedia entre el útero materno y la incubadora; una solución de la que ya nos han hablado nuestros compañeros de Xataka y que queremos mencionar desde aquí: un útero artificial que consiste en una bolsa de plástico llena de líquido similar al amniótico, conectada al exterior por el cordón del bebé.
Ya lo han probado con aparente éxito en ovejas
Para saber si podrá ser viable con bebés humanos en el futuro, investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia experimentaron con corderos de 107 días de gestación, el equivalente a entre 23 y 24 semanas de un bebé. Los pusieron dentro del útero artificial con líquido amniótico, conectaron el cordón umbilical a la máquina destinada a "alimentarlos" y allí pasaron 28 días hasta que les llegó el momento de "nacer".
Lo más importante, observar el comportamiento de las crías, sirvió para concluir que por ahora todo va bien: tienen un desarrollo pulmonar y cerebral normal y caminan y se comportan igual que una oveja recién nacida del útero de su madre.
Lo siguiente será seguir probándolo en animales, ver cómo evolucionan las crías a medio y largo plazo y, si todo va según lo esperado, considerar la posibilidad de empezar a usarlo con bebés humanos prematuros dentro de diez años.
¿Cómo pasa del útero real al útero artificial?
Este era, al parecer, el mayor problema al que se enfrentaban en anteriores versiones y soluciones: las crías acababan padeciendo infecciones al pasar del útero materno al artificial. Con este nuevo sistema, el feto se extrae mediante cesárea en ambiente estéril para ser introducido inmediatamente en la bolsa, que queda permanentemente cerrada (evitando nuevas manipulaciones), en un líquido rico en electrolitos que se va renovando.
El cordón sale por una apertura a la que se conectan, antes de ser separado de la placenta materna, las cánulas y sondas que hacen llegar al feto los nutrientes y el oxígeno que necesita para seguir avanzando en su gestación.
Solo para grandes prematuros
Aún es pronto para determinar cómo acabará el invento y en qué supuestos se utilizará, si es que finalmente puede ser útil con los bebés humanos; los investigadores ya han aclarado que en ningún caso podrá sustituir al cuerpo de la madre en el inicio. Y es que lo primero que nos viene a la mente a todos es pensar que a algún iluminado se le va a ocurrir empezar a ofrecer una (p)maternidad a la carta en la que los fetos se gesten de este modo, desde que son embriones.
Como digo, han confirmado que eso no es posible, por el momento, porque no hay manera de replicar todo lo que sucede en el útero de una mujer para que un embrión se desarrolle correctamente. Sin embargo, a las 23 semanas, cuando gran parte del trabajo está avanzado, entonces sí podría ser de ayuda para todos esos bebés que llegan en esos días, mucho antes de tiempo.
Y es que se calcula que, en EE.UU., 7 de cada 10 bebés nacidos en la semana 23 mueren. Y muchos de los que sobreviven lo hacen con problemas pulmonares o incluso derivados de todas las maniobras e intervenciones realizadas para conseguir que sobrevivan. Aquí es donde entraría este útero artificial, a tratar de ayudar a esos bebés que, por llegar tan pronto, tienen un pronóstico muy reservado.
Ahora solo falta ver si puede funcionar con humanos y, si es así, conocer cuáles serán las diferencias con respecto a los cuidados intensivos en una Unidad de Cuidados Neonatales. Si cerca de las 37 semanas (o incluso más) el bebé puede "nacer" mucho más desarrollado, seguro que muchas parejas agradecerán dicha "gestación artificial", aunque ello suponga tener que pasar muchas semanas sin poder siquiera cogerlo en brazos, a pesar de haber nacido tiempo atrás.
Más información | Nature
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