Hoy les diré algunas cosas más a ver si convenzo a alguna futura mamá que bebe, aunque sea de vez en cuando, de que no vuelva a probar ni una gota del alcohol.
La Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (SOCIDROGALCOHOL) señaló que el 24% de las españolas embarazadas consume alcohol regularmente, que 1 de cada 1.000 bebés nace con malformaciones y que 1 de cada 100 puede sufrir alteraciones graves, aún cuando el consumo es moderado.
El consumo de alcohol es una de las causas más frecuentes de retraso mental, como lo son la espina bífida y el síndrome de Down. La diferencia del primero es que se puede prevenir, mientras que las otras dos suelen tener causas genéticas.
VelSid nos ha hablado hace un tiempo del síndrome alcohólico fetal, daños irreversibles tanto físicas como mentales que sufre el bebé cuya madre ha bebido durante el embarazo. Se caracteriza por rasgos faciales anormales, retraso del crecimiento, problemas del sistema nervioso central, alteraciones craneofaciales y articulares, discapacidades físicas, problemas de atención y de aprendizaje, incluso puede provocar la muerte del feto.
A veces creemos que “una copita en la cena" no le hará nada, pero no se sabe exactamente cuánto puede afectar al bebé.
Ante la duda, lo mejor es optar por no beber absolutamente nada de alcohol durante el embarazo ya que haciéndolo podemos evitarle graves daños al bebé. Es razón suficiente, ¿verdad?
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