Durante el embarazo, nuestro cuerpo pasa por muchas transformaciones y cambios a lo largo de esos nueve meses, lo que puede hacer posible o frecuente que se presenten ciertas enfermedades, como la anemia.
Un estudio reciente, en el que se analizó la información de 29 países, encontró que padecer anemia severa durante el embarazo podría publicar el riesgo de mortalidad materna. Te compartimos los resultados, así como algunos consejos para evitarla durante el embarazo.
Qué es y por qué se produce la anemia en el embarazo
La anemia es una enfermedad que se caracteriza por la disminución de la cantidad de glóbulos rojos, lo que disminuye la capacidad para transportar oxígeno o hierro al resto del cuerpo. Entre sus síntomas se incluyen mareos, fatiga, palidez, aturdimiento y dificultad para respirar.
Durante el embarazo es frecuente que las mujeres padezcan anemia en algún nivel, aunque la mayoría en un grado que no les resulta perjudicial. Esta enfermedad aparece particularmente en esta etapa, debido a que en el embarazo necesitamos dosis más altas de hierro, necesario para la producción de la hemoglobina en las células rojas de la sangre materna y fetal.
Cuando ésta se presenta durante el embarazo, los síntomas son similares a los antes mencionados, pero además también es posible sentirse apática, decaída o desilusionada, y sin ganas de cuidarse a sí misma o incluso a su bebé.
Padecer anemia en el embarazo puede aumentar el riesgo de presentar complicaciones en la salud del bebé, como un crecimiento fetal deficiente, nacimiento prematuro o bajo peso al nacer, debido a que el feto depende de la sangre de la madre.
De igual forma, en el caso de la madre puede aumentar la probabilidad de padecer otras enfermedades, como preeclampsia o algún tipo de infección o hemorragia postparto, así como aumentar la posibilidad de mortalidad materna, como lo explica el estudio que a continuación compartiremos.
El estudio
Publicado en la revista británica The Lancet Global Health, el estudio analizó la relación que existe entre la anemia severa y la mortalidad materna. Para ello se utilizó la información más extensa y completa disponible, recolectada por la Organización Mundial de la Salud y que incluye a más de 312.000 mujeres de 29 países.
Dirigido por la universidad Queen Mary de Londres, su objetivo era explorar si había una relación independiente entre la mortalidad y padecer la anemia severa, que es cuando una persona presenta una cantidad extremadamente baja de glóbulos rojos.
Del total de participantes del estudio, se identificaron 4.189 casos de anemia severa, de las cuales 341 resultaron en la muerte de la madre. Después de llevar a cabo ciertos análisis y cálculos a través de dos modelos de estadísticas, se encontró que ambos sugerían una relación entre la anemia severa y la mortalidad materna.
Se encontró además, que al presentarse anemia en el embarazo, aumenta al doble el riesgo de morir durante el mismo o en la semana posterior al parto, en comparación con aquellas mujeres que no padecían anemia durante la gestación.
Cómo evitar la anemia en el embarazo
Es importante mantener a raya la anemia durante el embarazo, y esto lo lograremos llevando a cabo una alimentación equilibrada que nos ayude a cubrir esa posible deficiencia de hierro, que es una de las principales causas de la anemia en esta etapa de la vida de la mujer.
Para ello, se deben consumir alimentos ricos en hierro, como pescados, mariscos, vegetales de hoja verde, carne, lácteos y frutos secos. Y por otro lado, también se deben incluir alimentos ricos en vitamina C, pues facilitan la absorción del hierro, mientras que es recomendable evitar el consumo de té o café, pues ocasionan lo contrario y dificultan la absorción de este mineral.
Recuerda que es importante asistir a las revisiones médicas durante el embarazo y consultar con tu médico antes de consumir cualquier suplemento, pues cada embarazo es único, así como las necesidades de cada mujer.
Fotos | iStock
Vía | CNN
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