Recuerdo un día que se me antojo comer una salchicha sabiendo que no son recomendables en el embarazo, pero en fin, pensé es sólo una. Ese día tuve unos vómitos y un malestar espantoso, pero no matutino sino nocturno.
Este episodio tenía su razón de ser según esta investigación. Las náuseas y los vómitos son buenos para el bebé y la mamá. El malestar experimentado por dos tercios de mujeres embarazadas es un modo natural de protección ante los alimentos que podrían estar contaminados de sustancias químicas que perjudican al feto. Las náuseas matutinas por lo general son acompañadas por aversiones de alimentos, más comúnmente a las carnes, el pescado, y huevos, productos de alimentación que con mayor probabilidad llevan consigo microorganismos dañinos y parásitos. Muchas mujeres embarazadas también tienen aversión a bebidas con cafeína o alcohol.
Seún los investigadores las mujeres que experimentan náuseas matutinas tienen menos probabilidades de abortar que otras que no lo hacen.
Vía | Blogging Baby