La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que aparece por primera vez en el embarazo, en mujeres que nunca antes habían padecido esta enfermedad. Se caracteriza por altos niveles de azúcar en sangre, y se calcula que afecta aproximadamente al 5-10% de las embarazadas.
Para detectarla se realizar el test de O'Sullivan, que es una prueba encargada de medir la glucosa en sangre. Si los resultados de esta prueba son inferiores a 140 md/dl de glucosa en sangre (7,8 mmol/l), se descartaría la presencia de diabetes gestacional. Pero si son iguales o superiores a 140 md/dl de glucosa en sangre, se debe realizar otra prueba llamada Test de Tolerancia Oral a la Glucosa (TTOG) (o curva de glucosa larga).
Te explicamos en qué consiste la curva de glucosa larga y cómo se debería actuar en caso de que esta prueba también saliera positiva.
Se realiza si el Test O'Sullivan sale alterado
Tal y como acabamos de explicar, la diabetes gestacional se detecta a través del test de O'Sullivan, que es una prueba rutinaria que se realiza en el embarazo entre las semanas 24 y 28 de gestación. Para esta prueba, la mujer embarazada debe beber una solución de 50 g de glucosa al 25% en 200 cc, y a la hora se le realizará una extracción sangre para analizar cuál es su nivel de glucosa en sangre.
Si los resultados del test de O'Sullivan son inferiores a 140 md/dl de glucosa en sangre (7,8 mmol/l), se descartaría la presencia de diabetes gestacional. Pero si los resultados son iguales o superiores a 140 md/dl de glucosa en sangre, se debe realizar otra prueba llamada Test de Tolerancia Oral a la Glucosa (TTOG) (o curva de glucosa larga), que finalmente descarte o confirme la aparición de diabetes gestacional.
Cómo se hace el Test de Tolerancia Oral a la Glucosa (TTOG)
Se trata de una prueba muy similar al Test de O'Sullivan, aunque puede requerir de una preparación previa, consistente en una dieta especial durante los tres días anteriores a la prueba con un aporte de carbohidratos superior a 150 gramos.
Ya que esta dieta no debería ser algo extraordinario, - sino que es el tipo de alimentación que deberíamos llevar siempre- , algunos hospitales no hacen ninguna mención especial a una dieta previa. Eso sí, a la prueba es necesario acudir con un ayuno de entre ocho y 12 horas.
Toda esta preparación hace que la embarazada se someta al TTOG con una proporción adecuada de hidratos en su organismo, reduciendo así las posibilidades de que se obtengan resultados erróneos en la prueba.
Una vez que la embarazada llega al hospital para hacerse la prueba se le extraerá una muestra de sangre en ayunas, y a continuación se le dará a beber una solución de 100 gramos de glucosa. Las extracciones de sangre se repetirán a los 60 minutos de haber tomado la glucosa, a los 120 minutos y a los 180 minutos. Es decir, cuatro extracciones en tres horas.
Durante el proceso es normal que la mujer se sienta cansada, somnolienta, con náuseas y mareos, especialmente a causa de la gran cantidad de glucosa que se ingirió, y que ocasiona un pico de glucosa y como consecuencia (debería producir) un pico de insulina en el organismo.
Valoración del TTOG
Para diagnosticar diabetes gestacional, deben tenerse en cuenta los siguientes valores:
- Glucosa basal (en ayunas): como máximo debería dar 105 mg/dl
- Glucosa a la hora: 190 mg/dl como máximo
- Glucosa a las dos horas: 165 mg/dl como máximo
- Glucosa a las tres horas: 145 mg/dl como máximo
Si ninguno de los valores saliera alterado, se recomienda realizar un nuevo Test de O'Sullivan en el trimestre siguiente.
Si solo un valor sale alterado, se diagnostica Intolerancia Oral a la Glucosa, y se repite el TTOG a las tres o cuatro semanas.
Si salen alterados dos o más valores, se considera que la mujer padece diabetes gestacional y se la deriva al profesional o unidad que se encarga del control de la evolución de la diabetes durante el embarazo. Allí analizarán el mejor tratamiento a seguir según los valores de la prueba y los controles posteriores, ya que puede ser un tratamiento sólo con dieta, con dieta y medicación oral, o con dieta e insulina.
¿Qué hacer si la prueba me sienta mal?
Uno de los síntomas más molestos que puede sufrir la embarazada son los vómitos y las náuseas. Por ello, algunas mujeres no toleran este tipo de pruebas y llegan a sentirse muy indispuestas durante la realización del TTGO.
En caso de que esto ocurriera, los profesionales recomiendan intentarlo de nuevo pasada una semana y con tratamiento antiemético (para tratar las náuseas). Si aún así no fuera posible, habría que consultarlo con el ginecólogo para valorar otras posibles opciones.
En la actualidad no existe una alternativa médica consensuada a la realización de esta prueba. Sin embargo, desde el Parto es Nuestro abogan por sustituir la glucosa por un desayuno completo, o proveer a las mujeres de un gkucómetro para poder hacerse ellas mismas la lectura de sus niveles de azúcar.
En cualquier caso, se trata de una decisión que debe tomarse con la debida información y asesoramiento médico, habiendo analizado previamente los factores de riesgo y los problemas que puede acarrear la presencia de una diabetes gestacional no controlada.
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