Los cambios hormonales que sufrimos durante el embarazo, al margen de los síntomas físicos, también producen la aparición de sueños que parecen más reales de lo habitual. Incluso estos sueños se pueden convertir en pesadillas, especialmente durante los últimos meses, cuando los mayores miedos que se tienen, se expresan durante la noche.
Según la psicóloga Rosalina Rodríguez González, “es muy importante tener en cuenta que tener sueños extraños durante el embarazo es un proceso normal en el que expresamos nuestras preocupaciones y es muy saludable tenerlos, aunque a veces te preocupen un poco por el contenido de los mismos”.
Las investigaciones más recientes han demostrado que los sueños y fantasías durante el embarazo, se desarrollan de una manera más o menos constante durante los nueve meses.
Durante el primer trimestre, la futura mamá tiene todavía pocas fantasías, se deja de lado la imaginación para controlar los cambios y los miedos al riesgo de la pérdida del bebé durante la fase más delicada del embarazo. Esto es un mecanismo de autodefensa, durante los primeros meses y por muy deseado que sea el embarazo, no deja de sentirse ambivalencia frente ala maternidad.
En el segundo trimestre, el embarazo ya está “consolidado” y se comienza a sentir al bebé. Es cuando empiezan las fantasías y los sueños, la imaginación se echa a volar pensando en cómo será el bebé, si será travieso o tranquilo, a quién se parecerá, etc. Los movimientos del bebé actúan como estímulo sobre la imaginación de la futura mamá.
Según los expertos, en el tercer trimestre, es cuando la mamá tiene más sueños, esperanzas, fantasías y miedos respecto a cómo será el bebé. Al estar en los últimos días del embarazo, se tiene muy presente el deseo de que el bebé nazca sano y de que todo salga bien. Es otra forma de defensa que actúa de protección contra el posible desengaño que se podría producir al darse cuenta de la diferencia que existe entre la imaginación y la realidad.
Es bueno comentar con tu pareja los sueños y fantasías que van apareciendo a lo largo de los nueve meses, nadie mejor que él te podrá ayudar superar los miedos. Ser padres es algo maravilloso que siempre te deparará momentos de felicidad, aunque algunas veces haya situaciones difíciles, pues las novedades pueden provocar miedos y preocupación, no deja de ser temor a lo desconocido.
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