Vacunación durante el embarazo: qué vacunas están recomendadas y cuáles hay que evitar

Aunque son más frecuentes durante la infancia, las vacunas pueden administrarse en cualquier etapa de la vida, pero como cualquier otro medicamento, también pueden tener contraindicaciones y suscitar dudas en caso de tener que administrarse en periodos sensibles como el embarazo.

Hoy hablamos de la vacunación durante el embarazo: ¿es seguro vacunarse? ¿qué vacunas debo ponerme si estoy embarazada y cuáles evitar? ¿qué precauciones debo tomar si tengo que vacunarme durante la gestación?

Por qué es fundamental revisar tu calendario de vacunas antes de quedarte embarazada

Foto de Gustavo Fring en Pexels

La vacunación es importante como parte de la planificación del embarazo. Así que, si estás pensando en tener un bebé, revisa tu registro de vacunas para asegurarte de que estás protegida frente a las principales enfermedades, como la rubeola o varicela, en caso de que no hayas pasado la enfermedad.

La infección por rubéola en una mujer embarazada puede causar serios problemas en el feto con consecuencias para toda la vida, e incluso en ocasiones puede provocar su muerte. En el caso de la varicela, si la mujer se infecta durante el embarazo las consecuencias para el bebé también son muy graves, especialmente si se contrae en las primeras 20 semanas o en los últimos días antes del parto (aquí puedes consultar la información con más detalle).

Por ello, antes de quedarte embarazada consulta tu cartilla de vacunación o habla con tu médico, y si es necesario vacúnate frente a las enfermedades que podrían dañar a tu bebé en caso de contraerlas durante la gestación.

La vacuna frente a la varicela-zóster y la rubeola (que forma parte de la triple vírica junto con el sarampión y las paperas) son vacunas de virus vivos atenuados. En caso de tener que recibir alguna de estas vacunas en periodo fértil debes saber que no podrás quedarte embarazada en las cuatro semanas posteriores a la administración de la vacuna.

Si ya estás embarazada, una de las primeras pruebas que te harán es un análisis serológico. Se trata de un análisis de sangre que detecta la presencia de anticuerpos o antígenos específicos de ciertos agentes infecciosos. En el caso de detectarse alguna infección activa o situación de vulnerabilidad ante algún tipo de enfermedad grave si se contrae durante el embarazo (como acabamos de mencionar, esto puede ocurrir porque no se ha pasado la enfermedad o no se ha recibido vacuna frente a ella), el médico te indicará cómo proceder.

¿Puedo vacunarme si ya estoy embarazada?

El embarazo presenta unas peculiaridades específicas en cuanto a vacunación, pues en esta etapa se producen una serie de cambios inmunológicos y fisiológicos en la madre y el bebé que hacen que algunas vacunas sean especialmente beneficiosas, mientras que otras no estén recomendadas.

Vacunas contraindicadas durante el embarazo

Las vacunas de virus vivos inoculan microorganismos vivos, pero muy atenuados, de manera que las defensas que genera el cuerpo pueden reducirlas con gran facilidad. Sin embargo, están contraindicadas durante la gestación.

Son vacunas de virus vivos, además de la vacuna triple vírica y la varicela que menciónanos más arriba, la de la fiebre amarilla (enfermedad transmitida por la picadura de un mosquito) y la fiebre tifoidea oral (compuesta por bacterias vivas debilitadas). Estas dos vacunas se recomiendan habitualmente cuando se viaja a zonas de riesgo como África, centro y sur de América o Asia, sin embargo, en el caso de las embarazadas es preferible evitarlas siempre que sea posible.

Por otro lado, aunque la vacuna frente al virus del papiloma humano no es una vacuna de virus vivos, sino inactivada, tampoco se recomienda durante el embarazo, pues los datos sobre su eficacia y seguridad son limitados.

Vacunas seguras y recomendadas durante el embarazo

Hay dos vacunas seguras y recomendadas durante el embarazo:

En caso de contraer la gripe durante el embarazo existe un mayor riesgo de hospitalización, que aumenta especialmente durante el segundo y tercer trimestre, y durante el postparto. Además, la gripe en el embarazo aumenta el riesgo de nacimiento prematuro, bajo peso al nacer y sepsis neonatal. También se relaciona un mayor riesgo de abortos y muertes fetales.

Por su parte, la vacuna frente a la tosferina no solo inmuniza a la madre, sino que también tiene una efectividad del 90% para prevenir casos de tos ferina en menores de dos meses, una enfermedad potencialmente mortal en recién nacidos. Se ha comprobado que administrando la vacuna entre las semanas 27 y 36 de gestación (preferiblemente entre las semanas 28 y 32), los anticuerpos que genera la madre pasan a través de la placenta y aumentan las defensas del bebé, protegiéndolo hasta que reciba la primera dosis de la vacuna según el calendario.

La vacuna contra la tosferina puede ir combinada con la del tétanos y la difteria, y administrarse igualmente durante el embarazo. De hecho, según leemos en este documento elaborado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), "durante el parto existe riesgo de infección por tétanos, tanto para la madre como para el recién nacido, por lo que la embarazada debe estar correctamente inmunizada antes del mismo".

Tanto la vacuna de la gripe como la de la tosferina pueden administrarse en la misma visita, pero cada una en un brazo diferente.

Las mujeres con alergia al huevo, hipersensibilidad a las proteínas de huevo o que hayan tenido una reacción alérgica severa anterior a vacunas antigripales inactivadas, no deben recibir la vacuna de la gripe. Tampoco podrán vacunarse de la gripe ni la tos feria las mujeres que presenten una enfermedad aguda con fiebre alta. En este caso, deberán esperar a que los síntomas remitan para vacunarse.

Otras vacunas aconsejadas en situaciones especiales

Existen situaciones específicas en las que podría estar recomendado la administración de ciertas vacunas durante el embarazo. Por ejemplo:

  • Vacuna de la hepatitis A es una vacuna inactivada que podría recomendarse ante situaciones de riesgo de contagio para la embarazada (consumidoras de drogas por vía parenteral, viajeras a zonas endémicas, cuando existe riesgo profesional...) o si presenta patologías que aumentan el riesgo de complicación en caso de contraer la hepatitis A.

  • La hepatitis B es una infección del hígado causada por el virus de la hepatitis B. Si esta enfermedad se contrae durante el embarazo, existe riesgo de transmitírsela al bebé en el parto, ocasionándole graves problemas de salud. Por eso, la vacuna está indicada en embarazadas seronegativas con riesgo de exposición al virus o en caso de profilaxis tras una exposición.

  • La vacuna antineumocócica se recomienda en aquellas mujeres con riesgo elevado de infección invasiva por neumococo, como por ejemplo en el caso de pacientes con inmunodepresión, trasplantadas, con enfermedad renal crónica o con infección por VIH. En estos casos, los CDC recomiendan por mayor experiencia en su uso, la vacuna polisacarídica frente a la conjugada.

  • Ante situaciones de epidemia, ciertos problemas de salud de la embarazada o viajes a zonas en temporada de meningitis, podría indicarse también la vacuna antimeningocócica polisacarídica o conjugada.

Vacunas específicas cuando se viaja a zonas de riesgo

A la hora de viajar es importante tener en cuenta que hay ciertos países con mayor riesgo de enfermedades tropicales, epidemias o que requieren de una vacunación específica. Cuando el viaje es ineludible y entraña un riesgo para la embarazada, se debe valorar la administración de ciertas vacunas:

  • Vacuna contra la fiebre amarilla: si bien como comentábamos más arriba, esta vacuna no se aconseja durante el embarazo, cuando la mujer viaja a zonas donde la enfermedad es endémica e inevitable, deberá vacunarse.

  • Vacuna contra la fiebre tifoidea: esta enfermedad está provocada por la bacteria de la Salmonella tiphy, y aunque la vacuna oral estaría contraindicada por contener una cepa atenuada de esta bacteria, la vacuna parenteral polisacárida inactivada se podría considerar en caso de viajes a zonas endémica,s siempre que el riesgo de exposición supere al riesgo potencial de la vacuna.

  • Vacuna contra la rabia: la rabia es una enfermedad vírica y mortal que afecta al sistema nervioso central. Existe un mayor riesgo de contraerla si viajas a Europa del este, África, Asia y países de América central y del sur. Se trata de una vacuna inactivada, y no hay evidencia de efectos adversos sobre el feto cuando se ha utilizado durante el embarazo.

  • La vacuna frente a la encefalitis japonesa se podría recomendar si viajas al sureste de Asia y oeste del Pacífico, donde existe un mayor riesgo de contraer la enfermedad. Esta vacuna contiene virus inactivados, y aunque no se dispone de estudios en embarazadas, no hay evidencias de daño materno-fetal en animales.

Vacuna frente al COVID y embarazo

Inicialmente, las mujeres embarazadas (y también los lactantes) quedaron fuera de los ensayos de vacunas contra el COVID, por lo que no se recomendaba aplicarlas en este grupo de forma generalizada, dejándolo al criterio de la embarazada y el profesional sanitario tras evaluar los beneficios y riesgos según cada caso.

Pero poco a poco vamos teniendo más datos sobre la seguridad de la vacuna en este colectivo. Así, el último estudio publicado ha concluido que las vacunas de Pfizer y Moderna contra el Covid-19 son efectivas en mujeres embarazadas, y pueden transmitir anticuerpos protectores a sus recién nacidos. Por ello, las autoridades recomiendan la vacunación en embarazadas de forma generalizada para prevenir consecuencias graves.

¿Puedo recibir cualquier vacuna después de dar a luz?

Una vez que has dado a luz, hay ciertas vacunas que deberás ponerte si no las ha recibido durante el embarazo. Es el caso de la vacuna frente a la tosferina y la vacuna contra la gripe, si es temporada. Además, se recomienda la vacunación contra la varicela y la triple vírica si no has sido vacunada previamente ni has pasado la enfermedad.

Por otro lado, ciertas circunstancias como el nacimiento de un bebé prematuro, requieren de la protección indirecta de todas las personas que conviven con él. De ahí la importancia de que la madre tenga su calendario vacunal al día.

Si estás dando pecho a tu bebé recordamos que la lactancia materna no contraindica ninguna vacuna, ni tiene efectos negativos en el bebé amamantado ni en la madre. Por el contrario, las madres que amamantan a sus hijos y son vacunadas, también les dan defensas en forma de anticuerpos y otras sustancias que pasan a través de la leche.

Fotos | iStock

Vía Tipos de vacunas - CDC, Vacunas para embarazadas - CDC, Vacunación en el embarazo - AEPap

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